El 31 de octubre del 2010, en plena ola invernal, el caño del parque El Virrey era un arroyo indomable. A ese lugar cayó, cerca de la medianoche, el joven estudiante de la universidad de Los Andes Luis Andrés Colmenares. A partir de allí arrancó una pesadilla para los Colmenares que no ha parado una década después. A pesar de que la justicia dictaminó su veredicto, para el profesor Colmenares la pelea continúa: