La volteada del Esmad

La volteada del Esmad

Si se revisan los principios del Escuadrón Móvil Antidisturbios, queda claro que este cuerpo se constituyó para ser garante de las protestas de manera pacífica...

Por: Hernando Copete Ortiz
octubre 29, 2020
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La volteada del Esmad
Foto: Nélson Cardenas

Cuando se creó este escuadrón se partió de estudios psicológicos del comportamiento del ser humano dentro de los grupos, es decir de un conglomerado de personas. En consecuencia, se tuvo en cuenta su organización, temporalidad de su existencia, cómo se identifica el grupo y las relaciones de afecto que une a sus miembros.

Sumado a lo anterior se adicionó o complementó la sustentación de la construcción del Esmad con una herramienta llamada condicionamiento operante o instrumental (Skinner-Thorndike). Su propósito es controlar la conducta, es decir que una respuesta determinada depende de las consecuencias esperadas, si estas son positivas, el comportamiento perdura, de lo contrario tiende a desaparecer. Lo que significa no reforzar o premiar la respuesta o conducta que se manifiesta por parte de los miembros de una masa.

En virtud de lo anterior lo que se señaló es que se debía aclarar en primer lugar la diferencia de una masa poblacional (multitud de ciudadanos) de un grupo organizado (Policía Nacional - Ponal).

Para entender esta diferencia se tomó de Freud, de su escrito Psicología de las masas y análisis del yo, información por él planteada y en la cual recurre a estudios de Gustavo Le Bond1.

En consecuencia, la fundamentación o argumentación para el surgimiento del Esmad es la relación entre la masa temporal (conjunto de ciudadanos), la masa estable (Ponal) y los estímulos o reforzadores para el mantenimiento de una conducta.

Esa masa (temporal o permanente) es simplemente la familia, una tribu, un pueblo, una casta, una clase social, una institución (pública o privada), una organización social, una multitud humana, etc. Dentro de cada una de ellas existe un alma colectiva, representada por su género, etnia, ocupación, carácter, inteligencia, pensamiento, ideales, racismo, odios sociales, prejuicios, visión de vida, ideología, etc.

Para cada uno de los miembros que la integran se torna o se percibe como modelo, objeto, auxiliar o adversario. Es decir, unifica la percepción, los sentimientos y la perspectiva de vida (Identificación, homogenización), lo cual genera una coerción de la afectividad (enlace afectivo), la intelectualidad, y materialización de su visión. En la masa temporal no existe una estructura u organización como tal, por ello se denomina o llama “multitud”.

La masa temporal (multitud) es el objeto del Esmad. Dentro de ella se incorporan personas o grupos que pueden ser diametralmente opuestos, pero allí pueden coexistir, pues las ilusiones o sentimientos que los unen temporalmente están por encima de la verdad. Estos integrantes son influenciables y crédulos, al carecer de sentido crítico.

Las personas dentro de estas masas incorporan dentro de sí sentimientos de potencia, se sienten invencibles, suprimen sus represiones, se contagian mentalmente, el interés colectivo supera al individual (quedan hipnotizados), son fácilmente sugestionables, tornándose en esclavos de sus actividades inconscientes. En resumen, su comportamiento es más impulsivo, expresándose como noble, heroico, o cruel.

Frente a esta masa (multitud), la función esencial y fundamental de la Policía, tal como lo señala Michel Foucault, en su obra Vigilar y castigar, tiene que ver con ser instituciones disciplinares. El orden, la vigilancia (yo agregaría una comunicación moral y ética) y la utilización del castigo son los elementos fundamentales para la educación, reeducación, inserción, curación, rehabilitación o modificación de la conducta.

Además, acuña que ello se hace o apunta a la homogeneización de los rasgos o conductas particulares, que deben encajar con el contexto. Ahora bien, si esto no sucede nos encontramos con una divergencia o contrariedad, que Foucault, llama disfuncional o antisocial. Por ello esta institución (Policía Nacional de Colombia) debe luchar a través de su unificación del pensar y accionar (materialización de su filosofía de vida) con todos sus miembros, por el bienestar emocional de los ciudadanos, como de su seguridad personal y la de sus bienes, teniendo en cuenta las normas sociales, establecidas y aprobadas por los ciudadanos. Lamentablemente la policía, debido al conflicto interno, es una institución disfuncional.

Los policías deben ser diestros en el manejo de la influencia, es decir, deben tener buen tacto, autocontrol, tolerancia y disminuir la intensidad y frecuencia comportamental, agresiva e individual. El trabajo debe ser en equipo y no una reacción caótica, reactiva, sin sentido, reacción igual a la que se manifiesta entre dos barras futbolísticas, dentro de las cuales los lesionados responden por sí mismos, ningún otro miembro auxilia en esos resultados negativos.

La fuerza debe ser utilizada después del manejo de una atenta, serena y acción profesional, que no dio resultado, para ello se debe tener paciencia, tolerancia y evitar que los estados emocionales negativos los atrape. La acción policial es la establecida en los protocolos. A lo anterior se le denomina histerismo colectivo (pérdida del autocontrol). En otras palabras, lo que se quiere decir, entre el enfrentamiento de la razón y el corazón, es si la mente soporta el sufrimiento de sus semejantes, coadyuva a él o está en su contra.

La imposición de la autoridad, de manera disciplinar, es el reflejo de su conducta profesional, y no la respuesta a un comportamiento instintivo. La fuerza se debe adecuar a las normas establecidas para cada operación, teniendo muy en cuenta el contexto. Es muy diferente uno de enfrentamiento armado a otro de tipo social.

Por todo lo anterior se convino, suministrar unos uniformes y escudos que pudiesen soportar los golpes de armas contundentes o arrojadizas, que el operativo debería ser en forma grupal, coordinado, y armónico en su accionar, que llevara el mensaje de riesgo, peligro de ser aislado o capturado; que jamás se iría a responder de la misma forma como los miembros de la multitud, pues con esta acción lo que se logra es reforzar o estimular este tipo de comportamiento, mostrando debilidad, falta de liderazgo. El no responder como ellos, es lograr el rompimiento de esa identificación (lazos afectivos) entre los miembros de la multitud; en otras palabras, es destruir ese clima artificial, que les genera una fuerza de cohesión. Elías Cannetti: dice que lo que convierte a un conjunto de individuos en una masa es su “Sometimiento a una pasión compartida”, por lo tanto, lo que toca es romper esa emoción contagiada, ese hipnotismo colectivo.

Con relación al uso de las armas, estas no deben ser letales y mucho menos que impacten a la persona, deben cumplir con unos protocolos, es decir que su afectación debe ser del orden fisiológico, sistema respiratorio, sistema auditivo, sin daños cognitivos, físicos, cardiovasculares o epidérmicos. Estos tipos de armas son las químicas (gas pimienta, gas lacrimógeno) y las acústicas. En cuanto a las primeras, la forma de operarlas es disparándolas en ángulos de 45 grados con el fin de que los miembros de la masa lo visualicen y escapen del contacto, pero no de su gas. La otra forma es lanzándolas de manera horizontal, pero a nivel del piso.

En resumen, el Esmad, tiene unos orígenes, realmente científicos y sociales, lo malo es que su operatividad, acción, se perdió; no cumplen con los protocolos establecidos, como su accionar en conjunto, de manera armónica, en bloque, como si fuese un solo cuerpo. Comparativamente, ser como los transformers, que los policiales no se ven independientemente (fáciles para atacar), sino como seres que, con sus capacidades individuales, competencias, habilidades técnicas, profesionales, éticas y morales, que poseen; les permite transformarse en formas alternativas, como ser una unidad de acción conjunta.

El siguiente gráfico es un ejemplo de las formas de actuar, disfuncional, ilegítima e ilegal (no ceñida a las normas sociales-disciplinares) que no debe ejecutar los miembros del Esmad.

La gráfica muestra un grupo de trabajo con una forma de actuar disfuncional, incoherente, donde la responsabilidad del comportamiento es individual, que frente a un disturbio sus resultados son un fracaso. Cada miembro tiene su propia perspectiva y forma de accionar (reactiva). Aquí cabe muy bien el dicho popular: “divide y vencerás”.

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El gráfico que vemos a continuación es ver un transformer donde el trabajo es en equipo, existe coherencia, su percepción genera temor, debilidad y el fin de esta formación, es poder capturar a los líderes de las manifestaciones; por eso su forma de cono, donde el primer policial, es la puerta de entrada del líder, que una vez adentro se hace su captura.

Es importante resaltar que a esta formación se le puede adicionar una segunda alineación con el fin de proteger el espacio vertical, es decir las cabezas de la primera fila, con los escudos. De ahí la importancia de su vestidura, diseñada, para soportar el golpe de armas arrojadizas.

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La siguiente formación, es para hacer la captura o neutralización de un grupo de personas que quedarían cercadas, por los policiales, quienes una vez estén dentro de ese vértice se cerrarían formando un rombo.

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En síntesis, el Esmad se constituyó para ser garante de las protestas de manera pacífica, evitando las lesiones a las personas, como los daños a los bienes públicos como privados. En otras palabras, debería ser un regulador de las acciones como interacciones sociales, permitiendo expresar las insatisfacciones surgidas por la asimetría de la gestión o administración pública.

“La justicia es el verdadero espacio de la paz”.

1 Nacido en Francia el 7/05/1841, médico, dedicado al estudio de la sociología, psicología, física y antropología. “Pensar colectivamente es la regla general. Pensar individualmente es la excepción”. Se especula que el libro Mi lucha, de Adolfo Hitler, se inspiró en su obra La psicología de las masas.

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