La sede de la Fundación Buen Gobierno en el barrio El Nogal de Bogotá era la oficina donde funcionó por muchos años la firma de abogados Brigard&Urrutia fundada entre otros por el padre del actual embajador de Colombia en Washington y de la que Carlos Urrutia era el principal accionista antes de asumir el cargo diplomático, la misma que armó la estrategia jurídica para que Riopaila se quedará con las 40.000 hectáreas en el Vichada.
El abogado Carlos Urrutia, quien es uno de los mejores amigos de Juan Manuel Santos desde su juventud, le prestó las oficinas para la campaña electoral que lo llevó a la Presidencia y después las compró a muy buen precio la Fundacion Buen Gobierno. Una amistad a prueba de todo como se verá en las decisiones del gobierno con las tierras de Riopaila y la embajada en Washington. No va a pasar nada.