El primer paso que dio el gobierno del Presidente Duque y que fue en buena medida impulsado por el embajador Francisco Santos fue el apoyo abierto a Mauricio Claver-Carone para la presidencia del BID, un funcionario del equipo Trump cercano a Santos en Washington. Y desde entonces han circulado distintas informaciones sobre reuniones de funcionarios de la diplomacia colombiana en Miami y Washington que habrían tenido aproximaciones a la campaña de Trump, que se estarían reflejando en las mencione del candidato a Colombia afines al discurso Uribista.
La canciller Claudia Blum de Barberi quien es conocida por su prudencia deberá responder ante la plenaria del senado sobre el posible comportamiento de funcionarios de la diplomacia, a su cargo, estarían en contravía a la neutralidad que debe tener el país de cara a la contiendas electorales en territorios extranjeros.