En 80 chivas llegaron los indígenas del Cauca a Bogotá a hacerse oír ante un presidente que ha mantenido las puertas del Palacio de Nariño cerradas para ellos
Desde el viernes salieron de Cali hacia la capital buscando volver nacional el drama que vive el Suroccidente del país. Desde puentes y aceras la gente los ha apoyado a su paso por municipios del Quindío, Tolima y Soacha .
El recorrido se ha hecho en completa calma y, a pesar del desplante del alcalde de Soacha quien les impidió detenerse en ese municipio, la opinión pública respalda las peticiones de la Minga
La Minga arribó al Palacio de las Deportes, el lugar donde se quedarán hasta que el presidente los escuche. El próximo miércoles se convocó a un paro nacional con las organizaciones sindicales. En el 2019 por la misma época la Minga llegó a Bogotá y animó uno de las protestas más concurridas de la historia.
A las 10 de la mañana del domingo la caravana salieron de Fusagasuga. También en la mañana del domingo la alcaldesa Claudia López se reunió con una vocera del CRIC y escuchó las exigencias de los indígenas, algo a lo que no accede Iván Duque quien dijo, en tono de soberbia que no aceptaba ultimatums de nadie.
Las exigencias de los indígenas al nacional son las siguientes según uno de sus voceros: “Queremos que el Gobierno atienda nuestras solicitudes, que no hayan más asesinatos de nuestros líderes, de nuestros representantes, de nuestros comuneros, de nuestros coordinadores de guardia, autoridades. De eso se trata esta Minga, de que a nosotros nos respeten la vida”
El Palacio de los deportes está adecuado con duchas y baños portátiles para recibir a los cientos de indígenas que llegaron desde el Cauca