Medellín tenía una obsesión en 1989: ganar la Copa Libertadores. No importaba que lo hiciera Atlético Nacional y el resto fueran hinchas del DIM. Había que ganar como fuera. Pablo Escobar no era hincha del Nacional pero estaba decidido a ser lo que fuera para que Antioquia celebrara su primera victoria continental.
Después de ganarle a Millonarios el pase a semifinales se enfrentaron en esa ronda al Danubio de Uruguay. Empataron a cero goles en Montevideo y al regreso Carlos Espósito, era quien lideraba el grupo de árbitros que pitaban ese día. Los recogieron en el aeropuerto y en el camino al hotel un emisario del Cartel les iba mostrando los lugares en donde presuntamente habían enterrado a árbitros que no pitaron a favor del Nacional.
Una vez llegaron a las habitaciones Popeye y sus muchachos aparecieron con metralletas y una maleta llena de dólares. Todo el relato lo contó Carlos Espósito a la radio argentina en estos dos audios:
La segunda parte de una de las notas del año. Carlos Espósito, gran árbitro argentino, y el apriete del Cártel de Medellín antes del partido por #Libertadores entre Atlético Nacional-Danubio en 1989. Pablo Escobar, Popeye, armas, dinero. Nunca se contó el vínculo c/tanto detalle. pic.twitter.com/JFjDOveCoR
— VarskySports (@VarskySports) October 15, 2020
Conocíamos historias del Cártel de Medellín y el fútbol. Nunca con tanto detalle como la que Carlos Espósito, gran árbitro argentino, contó hoy en Un Buen Momento (@radiolared) sobre el apriete narco antes de un partido por #Libertadores. Va en 2 partes. Sencillamente IMPERDIBLE. pic.twitter.com/v9GpkZhG22
— VarskySports (@VarskySports) October 15, 2020