"Arranca la Minga a Bogotá, vamos cargados de honor y dignidad a buscar el país que sufre el rigor de este gobierno", fue lo que escribió el senador indígena Feliciano Valencia, quien acompaña la Minga Indígena que arrancó este miércoles de la ciudad de Cali, rumbo a Bogotá.
El caucano nasa Feliciano Valencia, líder político y representante de los indígenas en el Senado de la República explicó que esta Minga que avanzará desde el Valle de Cauca con cerca de 8 mil indígenas de varias comunidades, es diferente a otras del pasado.
La Minga de hoy no busca respuestas económicas por parte del Gobierno ni mucho menos auxilios que otras oportunidades han sido temas transcendentales en las discusiones entre indígenas y Estado.
Los indígenas que avanzarán hacia Bogotá en medio de coloridas banderas y trajes, sonoros tambores y flautas, ante la no presencia del presidente Iván Duque en sus territorios quieren llegar al Palacio de Nariño para hacerle un debate político al mandatario.
Esta es una Minga de carácter netamente político, no administrativo ni económico, recalcó el senador nasa que ha chocado varias veces con el establecimiento y las autoridades en defensa de sus territorio y sus comunidades, tanto que en 2008 fue acusado del delito de secuestro agravado y lesiones personales, porque en medio de una movilización indígena, la guardia indígena retuvo y condenó a 20 latigazos a un cabo del Ejército.
Por este proceso el Tribunal Superior de Popayán lo condenó a 18 años de cárcel y fue capturado en 2015. Un año después la Procuraduría le solicitó a la Corte Suprema de Justicia revocada la condena y la Corte Suprema de Justicia de Colombia lo declaró inocente. Fue liberado el 28 de junio de 2017.
Valencia explicó que aun cuando el Presidente Duque les puso siete ministros para dialogar, los líderes de la Minga no aceptaron estas presencias porque lo que necesitan es hablar con el presidente y ese es Duque. La Minga cree que los diálogos con los enviados por el presidente es aceptar la espalda.
Los temas que la Minga quiere tocar con Iván Duque son tres específicos: la vida y la paz, el territorio en riesgo y el la democracia colombiana.
Los indígenas reconocen que el gobierno ha hecho inversiones y ha entregado importantes presupuestos para las comunidades, pero como ellos se preguntan ¿Qué hacemos con plata si nos están masacrando?
Por eso las matanzas a miembros de sus comunidades y a la población en general, especialmente en Cauca, Nariño Putumayo, es el primer tema con el cual van a atacar al presidente, cuando este les ponga la cara. El otro tema que los convoca a Bogotá son los Acuerdos de Paz, buscan que Duque les responda qué es lo realmente va a hacer con acuerdo firmado el 24 de noviembre en el teatro Colón en 2016.
Y el tercer tema del que exigirán respuesta es la fractura de la institucionalidad del país y la concentración de poderes que el gobierno Duque y su partido político acapararon con la llegada de sus amigos y aliados políticos al mando de varias entidades, como en la Fiscalía, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría.
Por eso es que la Minga avanzará sin que nada la detenga hasta Bogotá, porque estos temas, que son de carácter político, solo se los debe resolver Duque a la Minga y de paso a quienes exigen las mismas respuestas.