Desde hace cientos de años, la celebración del doce de octubre ha sido causa de polémica dentro de la sociedad. Por un lado, están los que pregonan la ira, la cólera y la furia por el proceso de colonización, por haber sido, según ellos, un tiempo de oscurantismo y genocidio contra los pobladores naturales de las Américas. Por otro lado, están los que celebran con júbilo este acontecimiento, pues fue el inicio, la entrada de la civilización europea y con ella el vasto conocimiento y los grandes avances existentes que los pueblos nativos no conocían.
Muchos indígenas despotrican en la actualidad pidiendo una reparación por los daños que sufrieron sus antepasados y que además sus derechos sean reivindicados, pues fueron, según ellos, casi exterminados y reducidos a cenizas; por eso vemos actos claramente vandálicos como derribar la estatua de Sebastián de Belalcázar frente a las autoridades de policía y sin que nada pudieran hacer. Parece que ya manda el vandalismo y el caos, propios de los anarquistas.
Muchos creen que no se deben celebrar el día del descubrimiento de América o el día de la hispanidad y por el contrario cambian el lenguaje, y hoy se conoce como el día de la raza e incluso el día de la resistencia indígena (como lo dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza) o como el día de la descolonización (como dijo Evo Morales). Lo cierto es que en nuestras venas corre sangre española e indígena y querer olvidar el proceso de conquista adelantado en América por parte de los españoles es querer suprimir nuestras raíces y despreciar a nuestros ancestros, algo propio de los populistas.
Pero lo más triste es que en las universidades engañan a los estudiantes porque esconden gran parte de la verdad histórica para adelantar en la sociedad un adoctrinamiento que tiene fines nefastos para nuestra civilización y nuestra cultura.
Hoy voy a twittear MUCHO a favor de la hispanidad, porque CHÁVEZ y su gobierno se encargaron de adoctrinarnos en las escuelas para odiar este día y a los españoles
Y pocas cosas me dan tanto gusto como gritarle a ese narco-gobierno que su educación marxistoide NO funcionó conmigo— Camila Planas🐍💙 (@CamilaPlanas2) October 12, 2020
Y lo peor es que este trasbordo ideológico está en auge y no estamos haciendo nada para detenerlo.
Si le dijéramos a los jóvenes de hoy que la Reina Isabel La Católica castigó severamente a Cristóbal Colón por esclavizar a 1.600 indios, seguramente muchos nos tratarían de mentirosos y de apoyar el genocidio del que los habitantes naturales de América fueron víctimas. Pero la verdad es que la orden de la Reina era tratar a los indios muy bien y con cariño, pues la moral y los principios cristianos exigen benevolencia, dulzura y paz. Y es que debe ser algo sorpresivo y novedoso, pues no sé había visto en la historia que los "invasores", como muchos los llaman, dieran tantas libertades e incluso derechos a los habitantes del "territorio invadido". Por poner dos ejemplos, los romanos no otorgaban la ciudadanía a quien no fuera natural de la ciudad de Roma y por eso tenían una categoría inferior. Ahí se ve la clara diferenciación entre las personas.
El otro ejemplo es del Rey Nabucodonosor de Babilonia, los habitantes de los países invadidos eran deportados y el territorio ajeno era saqueado y destruido, contrario a lo que hicieron los españoles, quienes construyeron universidad y con ellas trajeron el conocimiento, pues para la Reina, los indios eran hombres libres y súbditos suyos, tales características eran propias de los ciudadanos españoles. De hecho, la Reina promovió el matrimonio mixto (español e indígena), un rasgo distintivo de las demás potencias colonizadoras quienes instauraron el racismo como sistema e incluso utilizaron la separación de razas como organización social. Algo diferente sucedió con España.
Pero lo más increíble es que muchos hablan de genocidio cuando en realidad esa práctica era común antes de la llegada de los españoles. Los indios hacían sacrificios de humanos en honor a sus dioses y además practicaban la antropofagia, algo aberrante y que muchos desconocen y lo peor es que son los mismos que vituperan contra nuestra Madre Patria España. Se podría decir que los genocidas eran los habitantes nativos de América. Esta serie de trinos describen perfectamente esta situación. El primero es de Vanessa Vallejo, quien publicó lo siguiente:
"Quien insulta a los españoles no solo desconoce que los conquistadores fueron verdaderos libertadores que nos salvaron de prácticas aterradoras como la antropofagia, sino que insulta a sus ancestros".
No éramos de España, éramos España.
Mi columna:https://t.co/qV2mDe7HNg
— Vanessa Vallejo (@vanesavallejo3) October 12, 2020
El otro trino es del doctor Alonso Glick, quien publicó de una manera irónica lo siguiente:
"Los españoles solo vinieron a traer su horrible cultura violenta. Acabaron con nuestras hermosas costumbres. Ya no más antropofagia ritual, decapitación de niños, quema de hombres vivos ni extracción de corazones."
- @vanesavallejo3#12deOctubre pic.twitter.com/yCEowzA9Uv
— Alonso J. Glick, DDS ن الونسو (@realAlonsoDDS) October 12, 2020
Un tercer trino es de Camila Planas, quien dijo:
Los que dicen "nada que celebrar" son los que se comieron el cuento de que los indígenas vivían en paz, bailando en círculos y comiendo frutos del bosque.
DESPIERTA, esa gente se mataba entre ellos, veían a la mujer como máquina para parir y adoraban a un charco de agua.
— Camila Planas🐍💙 (@CamilaPlanas2) October 12, 2020
Y, finalmente, el cuarto trino, también de Camila Planas, dice en manera de respuesta a los antiespañoles y antihispanos:
A los "nada que celebrar" les comento que yo si celebro tener mis órganos en su lugar.
— Camila Planas🐍💙 (@CamilaPlanas2) October 12, 2020
La verdad es que España no cometió ningún genocidio y quienes asesinaron y ultrajaron a los indios, súbditos de la corona como todos los ciudadanos españoles, fueron severamente castigados por desobedecer las órdenes claras y directas de la Realeza.
El 12 de octubre es un día de fiesta, el día de la hispanidad y de Nuestra Señora del Pilar. También, una fecha para celebrar y para exhortar a que se estudie mejor la historia para no cacarear tontamente: "españoles sanguinarios y genocidas".