El expresidente César Gaviria no aceptó participar gratuitamente en un foro sobre el postconflicto y la experiencia de su gobierno en las negociaciones de paz con la guerrilla. Exigió, a través de su agente que se le reconocieran $ 25.000 dolares, el equivalente aproximado a $50 millones de pesos por participar con una ponencia de menos de una hora. La oficina de Zapata y asociados quien lo representa a él y a otros exmandatarios y e ministros latinomaericanos, tiene establecida esa tarifa y no la rebaja, así sea en escenarios académicos, estudiantiles o de convocatorias regionales en los que no se les cobra a los asistentes. La manera como el expresidente Gaviria evita presiones para una eventual participación gratuita es poner por delante a Zapata con lo cual cierra cualquier posibilidad de contribuir al debate de ideas y propuestas constructivas, muy al estilo de Bill Clinton que se inventó un negocio que ha hecho una fortuna a punta de conferencias.
