La decisión de la Corte Suprema de Justicia fue definitiva: los expedientes contra el expresidente Álvaro Uribe se quedan en la Fiscalía. Con esto será la juez 30 de garantías de Bogotá, Clara Ximena Salcedo, quien tenga la última palabra sobre la libertad del expresidente, investigado por supuesto soborno a testigos y las masacres de El Aro y La Granja. Uribe tendrá que afrontar su juicio en el sistema penal acusatorio del que es experto su abogado Jaime Granados.
Los únicos magistrados que salvaron su voto fueron Jaime Moreno y Gerardo Botero. Con esto el jefe político del Centro Democrático permanecerá preso en El Ubérrimo hasta que la Corte Suprema de Justicia se manifieste.