Tras conocerse la carta que las FARC emitió a la JEP atribuyéndose 6 homicidios que ocurrieron entre 1987 y 1995, entre ellos el asesinato de Álvaro Gómez, sus familiares calificaron la confesión como un montaje para exonerar al expresidente Ernesto Samper de su responsabilidad.
Enrique Gómez, sobrino del dirigente conservador y abogado de la familia Gómez, sostiene que con las declaraciones de las FARC, la Fiscalía perderá competencia en el caso y entorpecerá el curso de la investigación. Asimismo, trajo a colación lo sospechoso que era el comunicado de la ex guerrilla pocas semanas después de la reunión entre Juan Manuel Santos y Juan Fernando Cristo, ex Ministro del Interior, acerca del Proceso de Paz.
Después de hacerse pública la carta, Samper emitió un comunicado firmado también por su ex Ministro de Gobierno, Horacio Serpa, en el que sostiene haber sido víctima de las calumnias e insultos por parte de la familia de Gómez Hurtado asegurando que sus motivaciones siempre han sido netamente económicas. Serpa se declaró como una víctima del silencio de las FARC.
Por ahora, Serpa y la familia de Álvaro Gómez, esperan se les informe detalles de tiempo, modo y lugar del homicidio que será esclarecido con la investigación de la JEP.
El escolta que salvó las cátedras de Álvaro Gómez y murió con él en el atentado