Arrancó a cantar desde los nueve años inspirada en Patricia Teheran, la primera mujer en incursionar en el género del vallenato cuando solo se le permitía a los hombres hacerlo, abriéndole la puerta a una oleada de futuras generaciones. Tenía quince años cuando compartió tarima con Diomedes Díaz en uno de los últimos conciertos antes de su muerte.
Aunque se graduó como abogada con honores Cum Laude en la Universidad Pontificia Bolivariana y le ofrecieron un contrato como asesora jurídica del INPEC durante 5 años, Karen Lizarazo prefirió crear su propio conjunto vallenato de guacharaqueros y acordeoneros y probar suerte en Bogotá. Ahora está en la primera línea latina, en la gran contienda musical el próximo 19 de noviembre en Miami, Estados Unidos.