Si algo ha caracterizado a la extrema derecha en cabeza del expresidente Álvaro Uribe Vélez, ha sido el cinismo. El cinismo de este hombre cruza límites inconcebibles, vergonzosos y preocupantes. Por solo poner algunos ejemplos: criticar al gobierno porque descuida a los campesinos, cuando durante el gobierno de Uribe se impulsaron los TLC que hoy hay y están arruinando al campesinado; criticar aumento salarial paupérrimo cuando Uribe tuvo 8 años para aumentar dignamente el salario mínimo, pero no lo hizo; criticar el sistema de salud, hijo de la ley 100 que Uribe impulsó. En fin, son tantos fenómenos que Uribe critica a sabiendas de que tiene algo que ver con que las cosas estén como están. Criticar la impunidad que presuntamente vendrá con el Proceso de Paz, también es sinónimo incuestionable de cinismo.
El uribismo tiene tres prófugos que están quién sabe dónde (y válgase resaltar, que otros tantos están en la cárcel): Luis Carlos Restrepo, María del Pilar Hurtado y Andrés Felipe Arias, alias ‘Uribito’. El primero, con falsas desmovilizaciones, junto con su patrón Uribe, querían echarse el país al bolsillo; la segunda, interceptando comunicaciones de la oposición para entregar información al patrón Uribe, le preparaba el terreno a este último para saber qué jugadas hacer; y el último, otorgando subsidios millonarios a grandes terratenientes y hermosas modelos, quería beneficiar al latifundio y a los amigos del presidente de turno. Pues bien, esos tres personajes huyen de la justicia, dejando sus delitos en la impunidad, aunque Uribe dice que son perseguidos políticos.
Por el otro lado, Uribe y esa extrema derecha critican la no imposible impunidad que dejará el proceso de paz que se adelanta en La Habana, preocupándose también porque esos señores dizque no van a pagar cárcel, a sabiendas de que tres de sus exfuncionarios no están pagando cárceles por delitos que cometieron durante su gobierno. A sabiendas también de que hizo un proceso de paz con los paras, bastante desordenado, que dejó como resultado las famosas BACRIM.
¿A caso no se acerca demasiado a la impunidad que los exfuncionarios de Uribe Vélez estén prófugos, pero lo de las FARC sí lo es? Para el uribismo, la impunidad aplica condiciones y restricciones. Ese sector no tiene la autoridad moral para criticar el proceso de paz de Santos, ni mucho menos para criticar la impunidad. Ellos saben que el proceso de paz con los paras dejó impunidad a borbotones, además, el Gabinete de ese Gobierno fue el epicentro de la criminalidad en el país.
Para finalizar, ya que esta columna trata sobre impunidad, ojalá que Uribe Vélez no quede impune y muera al mejor estilo de Carranza. Muchos esperamos que ahora que el expresidente es Senador, y como tal, puede ser investigado por delitos y crímenes antes de la presidencia, ojalá se le condene por lo que se le tiene que condenar. Ojalá que no estemos pidiendo mucho, ni peras al olmo.
Cuña: - Que Real Madrid firme con James Rodríguez, no tiene nada de sobrenatural. Me sorprende cómo cae de bajo el periodismo. Razón tenía Vargas Llosa en decir que esta es la civilización del espectáculo y que pulula el periodismo irresponsable.
-Me contaba un amigo que decía cierto pensador que en Colombia es tan nula la lectura que los libros de segunda, a veces parecen recién salidos de la editorial.
-En qué está pensando Medellín y ese POT para hacer varios puentes y parques cerca al Río Medellín. ¡Por amor a Krishna! Apenas uno pase por ahí, muta, si no es que muere. Primero que purifiquen un poquito eso y después que hagan eso que piensan hacer.
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