A un mes de las elecciones en Bolivia el 18 de octubre, la presidenta interina Jeanine Añez se retira de la contienda en lo que considera una estrategia política para cerrarle el paso al candidato del partido MAS, Luis Arce, quien puntea en las encuestas.
Arce, delfín político de Evo Morales, tiene el 30 % de intención de voto, seguido por el expresidente Carlos Mesa a diez puntos de distancia y quien terminó segundo en las elecciones anuladas que produjeron la crisis en que se encuentra Boliva. Por su parte Añez ha visto declinar su favoritismo y actualmente solo tiene 7 % en los sondeos golpeada por el manejo de la pandemia del coronavirus. Una unión entre las dos fuerzas podría fortalecer a Mesa para evitar la victoria del MAS.
Reuniones de último momento entre delegados de Mesa y Áñez concluyeron con el retiro de la candidatura de la presidenta tras abordar el tema de sus candidatos a diputados y senadores.
El panorama electoral de Bolivia se modifica en momentos en que el exministro de Economía de Evo parece asegurar su paso a segunda vuelta, porque para evitar el balotaje se requiere el 50 % de los sufragios o 10 % de diferencia con el segundo.
El derechista cívico Luis Fernando Camacho está en tercera posición con 10,4 % de preferencia y mucho más atrás el pastor evangélico coreano Chi Hyung Chung, con 3,2 %, y el exmandatario conservador Jorge Quiroga, con 2 %.