Entre los más reconocidos y excelsos a nivel mundial se encuentra el café colombiano. De hecho, se puede decir que está en “la crema y nata” del top clasificatorio por su exquisitez, acidez, cuerpo alto y aroma pronunciado y completo al paladar.
Una buena taza de café no solo es una bebida estimulante, su inigualable e incomparable sabor y tesitura es capaz de generar un centenar de sentimientos y sensaciones.
Una de las herramientas más ampliamente conocidas y aplicadas en la gestión empresarial son los KPI o indicadores de gestión, tan nombrados y conocidos como una taza de café; aunque no siempre tienen o cuentan con la CREMA de este último, la cual convierte sobre todo a un café colombiano en una bebida predilecta por los consumidores del mundo.
Un indicador clave de desempeño, o KPI (Key Performance Indicator), es una herramienta de gestión para conocer o medir el rendimiento o porcentaje de ejecución de determinada actividad, proceso u organización respecto a un objetivo trazado, y puede aplicarse a nivel colectivo o individual.
Para que un indicador de gestión pueda ser útil, interiorizado, querido, adoptado y deseado como una taza de café colombiano debe tener CREMA; es decir, debe cumplir con las siguientes características:
C: Claro. Entendible y preciso.
R: Relevante. Relacionado directamente con el objetivo definido.
E: Económico. Financiable, sus beneficios son mayores a los costos.
M: Monitoreable. Fácil de calcular y verificar.
A: Adecuado. Con información precisa que permita analizar y tomar decisiones.
Cumpliendo estas características, los indicadores de gestión son fácilmente asimilables, comprendidos, consultados, utilizados… y adictivos, generando cultura de gestión a nivel grupal e individual… siempre van a estar presentes, siendo atractivos y queriendo ser consumidos, consultados y analizados en cualquier momento como una taza caliente de café, una de las bebidas de mayor agrado y consumo a nivel mundial.
Los indicadores de gestión son el tablero de monitoreo y control de cualquier organización, son las luces testigos de un semáforo, rojo, naranja o verde, que señalizan o marcan el avance, el estado de desarrollo de una tarea o actividad en eficacia, eficiencia o calidad.
Solo queda pedir, deleitar y disfrutar una taza de café con crema al revisar, analizar y tomar decisiones empresariales con base en los indicadores de gestión.