Los vecinos del barrio La Gaitana del norte de Bogotá, en Suba, muy cerca al lugar donde un policía asesinó a mansalva, cobardemente a Julieth Ramírez, una de las diez personas inocentes que fueron baleadas por la fuerza pública mientras se manifestaban contra la brutalidad policial, decidieron convertir el CAI quemado de la localidad en una biblioteca pública. El lugar, que reemplaza la Casa del Horror que había allí, lo bautizaron en honor a Julieth Ramírez.
La iniciativa parece será una constante en todos los CAI destruídos en Bogotá:¿ y si en vez de esas casas de horror construímos bibliotecas, centros culturales?