Los abusos de fuerza de la noche de este miércoles pusieron a la Policía de nuevo en la picota pública. El saldo: 8 muertos - todos entre los 14 y 27 años- y 66 heridos por balas disparadas por los uniformados. Pero ésta no es la primera vez que los excesos han llevado a la muerte de varios jóvenes. El primero se remonta a 2005 cuando un proyectil lanzado por el ESMAD acabó con la vida de Nicolás Neira, de 15 años, en las marchas del 1 de mayo. Diego Becerra, Dilan Cruz, Anderson Arboleda y Javier Ordóñez, son los nombres de aquellos que también vieron apagar sus vidas a manos de uniformados. Las protestas frente a los CAI en Bogotá, revivieron la cruda lista de asesinatos que carga a cuesta la policía
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