Acá se olvida que lo que se vivió ayer fue la respuesta a una de las Instituciones más resistidas por los colombianos. Es que las cifras son terribles, más de 600 muertos en poco menos de tres años. Tuvieron que asesinar a un abogado en Engativá para que la gente por fin explotara y el resultado fueron los más de 50 CAI incendiados, destruídos en toda Bogotá. Además existe una desproporcionalidad en la fuerza como bien lo explica la periodista Andrea Aldana:
58 heridos por impactos de balas es una locura. Alguien tiene que controlar a la policía. ¿Qué pasa con la proporcionalidad de la fuerza en sus acciones? https://t.co/n0guX71EOx
— Andrea Aldana (@andrealdana) September 10, 2020
Sin embargo, una de las víctimas de la violencia policial, Wally, quien fue amenazado por un policía con una escopeta en la cabeza, nos recuerda que no se puede hablar en este momento de las pérdidas materiales sino de los 8 bogotanos que ayer perdieron la vida durante las protestas:
Ningún hijueputa CAI incendiado y grafiteado vale lo que vale una vida.
— Wally. (@MeDicenWally) September 10, 2020
Estas personas estaban desarmadas y salieron a ejercer su derecho de protestar contra la policía. ¿Por qué la falta de empatía del Ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo quien habló fue de judicializar a los vándalos y no quiso escuchar el pedido del pueblo, que se reestructure de una vez la policía? ¿De verdad importan más los CAI que las personas?