Se conocieron los resultados de la evaluación que mide la modernidad de las ciudades del país, a propósito de los retos que se avecinan en medio de la necesidad de una reactivación en la economía nacional.
El Departamento Nacional de Planeación presentó los resultados del Índice de Ciudades Modernas, que es liderado por Bogotá con 68 puntos, seguida por Medellín con 62, mientras que Manizales y Tunja comparten el tercer lugar con 61.
“El índice es calculado por el DNP cada 2 años, permite entender las ciudades como centros de aglomeración de crecimiento de generación de oportunidades”, Daniel Gómez Gaviria, subdirector sectorial de la entidad.
El análisis permitió reconocer los retos que tienen los territorios, ya que se miden temas de sostenibilidad, inclusión, productividad y competitividad. Además, es una herramienta que permite que mandatarios locales y el sector privado puedan monitorear el estado de la sociedad.
Registraron un desempeño medio 18 departamentos y un desempeño bajo 8, de ellos la capital del departamento de Vichada, Puerto Carreño, fue la que obtuvo el menor puntaje en desarrollo, con 24 puntos, según el índice.
En ese sentido, las ciudades de Neiva (+15 puntos) y Florencia (+11 puntos) presentaron el mayor crecimiento en el periodo 2014-2018, y las aglomeraciones de Bogotá (65 puntos), Manizales (60 puntos), Bucaramanga y Medellín (60 puntos) fueron las de mejor desempeño.
Aunque se ha avanzado en la prestación de servicios regionales de agua y saneamiento básico, el gran reto son los sistemas regionales de transporte. Según el informe, el 26% de los municipios tienen servicio y alcantarillado regional, y el 80% de los municipios cuentan con disposición de residuos sólidos regionales, mientras que el 2% de los municipios cuentan con servicio de transporte público regional.
“Hay un trabajo previo de segmentación de cada uno de los municipios que permite que estos instrumentos de política pública ayuden a avanzar y sean lo más efectivos posible”, destacó el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón.
Según el gobierno, esta medición llega como una guía a los mandatarios locales para surgir a la reactivación económica desde las regiones.