Nelson Núñez era ingeniero eléctrico y desempeñaba la docencia en una institución educativa en Tunja, Boyacá. El hombre de 4o años vivía en el Barrio El Consuelo en el centro de la ciudad con su esposa, Anyi González de 39 años, su madre, Paulina Núñez de 62 años, su hijo de 9 años y su hija de 6 años.
Sin embargo, el padre de familia llevaba una doble vida pues era ludópata, es decir, adicto al juego. Esto lo había llevado a acumular numerosas deudas no solo en los casinos de la capital sino también en páginas web. Núñez no tuvo mayor alternativa que a escondidas saldarlas con el dinero de la familia pero ni siquiera así logró saldarlas.
Familiares que vivían en el municipio de Duitama no se habían podido comunicar con la familia Núñez González desde hace 3 días por lo que decidieron comunicarse el domingo, 6 de septiembre con las autoridades competentes para que fueran a la vivienda y verificar si todo se encontraba en orden. Cuando la policía ingresó a la casa se encontraron con una fatídica escena: la esposa, madre y pequeños hijos de Nelson Núñez estaban muertos pero no habían signos de violencia ni sangre mientras que el hombre yacía ahorcado en la sala de estar.
La hipótesis más acertada sería que Núñez envenenó a su familia y luego se quitó la vida pues no soportó las deudas causadas por su adicción. Esto lo deberá confirmar el dictamen de la autopsia que esta en manos de Medicina Legal. Mientras tanto, la Policía Nacional informó que descubrió en el computador de Núñez pruebas sobre sus apuestas en internet y procederá a investigar su relación con casinos en Tunja.
Le podría interesar:
Se viene el apocalipsis: playas, santuarios y vías repletos de colombianos en plena pandemia