Un caso de abuso a un niño de 5 años perteneciente a la comunidad Wayúu vuelve a abrir el debate en La Guajira sobre la aplicación de justicia ordinaria o la justicia indígena. Según reporta el diario El Heraldo, los hechos ocurrieron en el municipio de Manaure, donde un joven de 20 años abusó sexualmente del menor.
La madre del pequeño contó que el agresor era cercano a la familia. Cuando el niño y su hermano fueron a bañarse en el Río Ranchería con él la mujer se extrañó porque se demoraban mucho. Al acercarse al lugar escuchó a su hijo llorando de una forma que, según ella, no era normal.
La mujer confirmó que su hijo estaba sangrando y, ante la falta de apoyo por parte de las autoridades correspondientes, acudió al Centro Etnoeducativo La Gloria de Guaimaral, la institución donde estudia el niño. Fueron los maestros del pequeño quienes lo llevaron a Medicina Legal en Riohacha, en donde se confirmó que hubo una violación.
El hombre se entregó a las autoridades y actualmente se encuentra detenido. Sin embargo, su familia insiste en que se retire la denuncia y el caso sea tratado por la justicia Wayúu. La madre del menor aseguró al diario El Heraldo que enviaron a un palabrero y exigían un documento que certificara la violación.
El mencionado diario consultó a la abogada Wayúu Estercilia Simanca Pushaina quien explicó que dicho caso trasciende la justicia indígena: “Afortunadamente este tipo de delitos contra los menores están por encima de los usos y costumbres. En este caso las compensaciones que se ofrezcan no van a restaurar el daño que se le hizo al menor. El agresor debe ir donde van los violadores, a la cárcel”. Lo anterior teniendo en cuenta que los casos de abuso sexual infantil se han vuelto frecuentes en La Guajira.