En entrevista en la revista Wired, Bill Gates indicó que debido a la forma en que se fabrican y la dificultad de ampliar sus producción, las vacunas de ARN, como las de Moderna, Pfizer / BioNTech y CureVac, si son útiles, se quedarán en los países ricos. No serán la solución escalable y de bajo costo que necesita el mundo en general, donde caería Colombia. Allí considera llegarían más a las que se encuentran trabajando AstraZeneca con la Universidad de Oxford, que inició producción y pruebas de fase 3 en Brasil durante el mes de junio, o la Johnson & Johnson que iniciará pruebas de fase 3 en septiembre.
Un análisis que coincide con los precios que se están manejando. Moderna indicó en una conferencia la semana pasada que había firmado una serie de contratos de bajo volumen que valoraban su vacuna en USD $ 64 a USD $ 74 para un régimen de dos dosis. Eso es más que el tratamiento de $ 39 de Pfizer y BioNTech, y es mucho más del costo estimado de $ 8 de AstraZeneca y la dosis de $ 10 de Johnson & Johnson.
Sobre las demás vacunas, Gates también indicó que en China y Rusia avanzan a toda velocidad y considera que habrá algunas vacunas que llegarán a muchos pacientes sin una revisión regulatoria completa. Considera fundamentales los datos de la fase 3, y sus resultados de efectos secundarios, que requieren de 3 a 4 meses. “La FDA, para su crédito, al menos hasta ahora, se apega a exigir una prueba de eficacia. Hasta ahora se han comportado de manera muy profesional a pesar de la presión política”.