La explosión accidental de 2.750 toneladas de nitrato de amonio mal almacenado en el puerto de la capital acabó con la vida de 150 personas y que ha reactivado las protestas en el país
El Gobierno del Líbano toma esta decisión después del aumento de las protestas ciudadanas en contra de la gestión de la crisis provocada por la explosión que devastó la zona portuaria de Beirut el pasado martes, y que acabó con la vida de más de 150 personas y dejó más de 5.000 heridos.
La ministra de Justicia, Marie-Claude Najm, fue la última en pedir la dimisión del gobierno, que ya contaba con tres bajas, en protesta por la explosión y la gestión de la crisis actual en el país.
Najm ha entregado este lunes su carta de renuncia al primer ministro, Hasán Diab. La propia ministra saliente ha confirmado que ha dado el paso tras la explosión y las protestas desatadas contra el Ejecutivo, según la cadena libanesa MTV.
Al igual que Najm, también han presentado su dimisión en los últimos días la ministra de Información de Líbano, Manal Abdel Samad, y el responsable de Medio Ambiente, Damianos Qattar, y los medios locales dan por hecho que habrá más salidas en las próximas horas.
Un día antes de la explosión, el ministro de Exteriores, Nassif Hitti, había alertado del riesgo de que Líbano se convirtiese en un "Estado fallido" y había abandonado el Ejecutivo, sumido ahora en una profunda crisis. El primer ministro ha propuesto la convocatoria de elecciones anticipadas.
El incidente, atribuido a la explosión accidental de 2.750 toneladas de nitrato de amonio mal almacenado, ha reactivado las protestas en Beirut. Estas manifestaciones se han saldado con la muerte de al menos un policía y otras cientos de personas heridas.