Por segunda vez la Corte Constitucional insiste en la curul conservadora que está ocupada por Soledad Tamayo y que pertenecía a Aida Merlano, deberá quedar vacía. El anterior presidente del Congreso, Lidio Garcia, se hizo el de la vista gorda y ahora será Arturo Char el encargado de darle el golpe a sus aliados del Partido Conservador.
Char ya fue notificado y deberá acatar la orden judicial y aplicar la silla vacía, decisión que no comparten los azules porque sería una perdida para su bancada. Soledad Tamayo estuvo presente virtualmente en la instalación del Congreso el pasado 20 de julio, dispuesta a seguir atornillada en su curul.