En el partido por los cuartos de final entre Colombia y Brasil, un insecto de grandes proporciones se posó sobre el brazo de James Rodríguez en el momento de ejecutar el penalti y durante la celebración.
Tras una tarde en la que la Selección Colombia hizo historia y probó al mundo que el nivel de su fútbol viene en alza, quedaron varios momentos históricos registrados en la retina de millones de fanáticos que se encontraban viendo el partido, uno de ellos fue el gol de tiro penal de James Rodríguez. Pero lo que muchos no vieron en medio de la euforia fue el insecto gigante que se posó sobre su brazo tras el cobro desde pelota quieta.
La ciudad de Fortaleza se encuentra ubicada en el estado de Ceará, al norte de Brasil, en una zona donde hay gran diversidad de insectos y que debido a las condiciones climáticas, con una temperatura promedio anual de 27°C y un alto nivel de humedad que sobrepasa el 70%, no es extraño que los insectos alcancen estos tamaños, pero el hecho curioso ha escandalizado a la prensa internacional, llegando en algunos medios a describir al grillo como un “monstruo” (http://www.buzzfeed.com/lukelewis/a-giant-insect-landed-on-james-rodriguezs-arm-when-he-scored).
Más allá de la simple curiosidad y la impresión que puede llegar a causar el tamaño del insecto, es cierto que este acompañó a la joven estrella colombiana al momento de cobrar el tiro desde el punto penal, que terminó en un gol inatajable para el portero Julio Cesar, quien en el encuentro anterior había sido destacado como figura entre las lágrimas de un onceno brasileño compungido.
La imagen de James Rodríguez y el grillo en su hombro, en un momento tan decisivo como el cobro desde los doce pasos en cuartos de final del mundial de fútbol, evoca al pequeño “Pepe Grillo”, aquel insecto que Pinocho llevaba en su hombro como su más fiel consejero.
