El entrenador de la selección Colombia ha dejado en su vida personal un legado de virtudes y buenas enseñanzas, que muchos debiéramos seguir para encontrar resultados en nuestro proyectos a realizar. Hoy el pueblo colombiano ha celebrado los triunfos obtenidos por un grupo de jóvenes deportistas que nos han representado ejemplarmente en el mundial del 2014. Felicitaciones a todos esos muchachos y al profesor que los supo dirigir para lograr el objetivo. Nunca antes habíamos llegado tan lejos y eso merece agradecimientos.
Si quienes dirigen cualquier tipo de proyecto o gobierno, hicieran lo mismo que Pékerman: seleccionando bien a sus funcionarios, siendo trabajadores incansables, pensando en el progreso y no en la corrupción, seguramente las cosas cambiarían. Nos han enseñado que no es importante el escándalo y la publicidad cuando las cosas se hacen bien. Nadie cobraría a los gobernantes si los resultados de su gestiones fueran ejemplo mundial. Ser noble y trabajador, pensar en bien y con seguridad antes de actuar, no ver al enemigo como lo peor, sino admirarlo por ser su crítico que le hará pensar para seguir un buen consejo, que termine con buenas decisiones, proyectos y favorecimiento a sus comunidades.