Estos días en que los colombianos hemos estado absortos en el gran desempeño que ha tenido la selección Colombia, los políticos y altos mandatarios han tenido un silencio incómodo y hasta aterrador.
Estamos acostumbrados a las indirectas y el circo desde el Presidente para abajo. Pero estos días en que el mundial ha sido protagonista no se ha escuchado mayor cosa de ninguno de los bandos.
¿Será un problema mediático o la “paz” que prometió Juan Manuel Santos de verdad llegó? Su mayor opositor, el ahora Senador elector Álvaro Uribe Vélez, no ha dejado de trinar desde su cuenta personal de Twitter, pero si es notorio su reducción de participación en los medios de comunicación.
El aumento en el precio de la gasolina; la reducción por parte del Gobierno a casi el 50% del presupuesto de Colciencias (de $289.000 millones a $125.000 millones menos de lo asignado para 2014); las crecientes agresiones contra mujeres; y el revolcón en el sistema carcelario tampoco han sido figuras a pesar de su trascendental importancia.
Ahora viene la etapa importante, el 7 de agosto se posesiona el nuevo Congreso y hay rumores de que los vientos políticos del país no van a ser calmados. Con un gran porcentaje de congresistas “uribistas”, algunos conservadores y del Polo, el Gobierno “santista” ve su panorama difícil.
Es importante conocer qué hará el presidente Santos y cómo estará conformado su gabinete. Con todos los apoyos “dados” y “ofrecidos” para su campaña, no habrá cama para tanta gente y como siempre, los grandes se comerán a los pequeños.
En las encuestas el Presidente sigue sin subir mucho y al parecer el proceso de paz que abanderó su campaña presidencial -y que unió a la mitad de los colombianos- no tiene tan buenos resultados, lo que podría dar un amargo sabor a su segundo tiempo. Una menor resultó herida y un gran número de daños materiales se registran en Orito (Putumayo) por tres atentados, presuntamente de grupos guerrilleros. Las Farc y el ELN no han dado pruebas claras de su compromiso por la paz del país.
Como colombiana entiendo el miedo que produce el silencio actual de la política, supongo que las estrategias y jugadas están siendo mejor planeadas y que nos esperan unos meses complicados y tormentosos, junto a las nuevas reformas que llegarán “de agache”. No nos queda más remedio que esperar que los resultados sean mejores, casi tan buenos como los de la Selección en Brasil.