Por duro que suene, pensar que los fondos privados de pensiones se puedan acabar es honestamente una fantasía de quienes están del lado de Colpensiones. Por el contrario, así lo defiendan como fieras, lo más probable es que sucumba más adelante debido a los altos costos que representa. De pronto no “muera”, pero terminará siendo un fondo más y más pequeño que los privados. No quiero decir que eso esté bien ni que sea lo mejor, pero es la realidad. Por ahora, y luego de la reforma pensional, tanto el RPM como el RAIS continuarán conviviendo pero con futuros totalmente opuestos, uno debilitándose y otros fortaleciéndose.
El pulso lo ganará el gobierno, pues el sector financiero en Colombia es muy fuerte y poderoso. Acá la oposición no pesa o por lo menos no como debe ser. ¿Por qué pasa esto en Colombia? Sencillo, porque la gran mayoría están acostumbrados a que otros sean los que definan su futuro, pero la verdad muchos estamos realmente cansados y queremos que eso cambie.
¿Pero qué pasa? A mí, por ejemplo, los líderes de la oposición, que pueden convocar al pueblo, no me paran bolas. Escribo y llamo, pero parece que viven muy ocupados en sus propias luchas, muchas veces más por ego que por la misma gente.
Reto a esos que se creen los verdaderos líderes de la oposición para que me escuchen, para que vuelvan a untarse de pueblo, para que en este momento crucial para el sistema pensional en Colombia oigan lo que tengo por decir.
Se quiere reformar el sistema pensional, pero mientras los líderes de oposición sigan pensando que la lucha es simplemente defender a Colpensiones y acabar con los fondos privados de pensiones perderán, sin ninguna duda. Así mismo, lo hará el pueblo, el que ellos mismos dicen defender.
El error está en el enfoque. Tal vez han peleado tanto que solo ven el problema como de clases y en ese sentido Colpensiones es el pueblo y los fondos privados de pensiones son los ricos. Ahí está la equivocación, pues el pueblo (los trabajadores) están en ambos regímenes, tanto en el público como en el privado.
La solución es considerar realmente al pueblo. Pensando así es muy sencillo ver que hay que reformar ambos regímenes, tanto el público como el privado. Ambos tienen serios problemas, pero diferentes. Hay que meterse tanto en uno como en el otro pero siempre pensando en los afiliados y en los pensionados. Ahí está la solución, al reformar los fondos privados de pensiones están no solo trabajando para el pueblo sino ayudando y salvando a Colpensiones.
El proyecto que represento, reforma a fondos privados de pensiones, toca temas como pérdidas del ahorro pensional, el libre traslado entre regímenes, equidad y corrección en la liquidación de las pensiones, la eliminación de terceros en el negocio de las pensiones, etc. Líderes de oposición, solo oigan lo que tengo para decirles.
