Johana Bahamón, dejó atrás el mundo glamour, farándula y belleza por dedicarse a trabajar desde hace ocho años en las cárceles del país. Es una convencida de que todo ser humano se merece una segunda oportunidad. Para ello creo la Fundación Acción Interna. Conoció el mundo de la cárcel cuando participó como jurado en un reinado de reclusas en 'El Buen Pastor'. Tenía 30 años. Nacía sin darse cuenta un nueva pasión a la que dedica toda su energía. Canceló su viaje a España para montar una obra de teatro con las reclusas del Buen Pastor.
Un año después de esta visita, Johana llamó a su manager y le contó su decisión: dejaba la televisión. Se dedicó a escuchar a las historias de vida de las internas. La de una de ellas la marcó especialmente: estaba allí por haber asesinado a su marido. La razón: lo había encontrado violando a su hijo de tres años. Johana quedó impactada. Su hijo Simón tenía la misma edad y ella entendió la reacción violenta de esta mujer frente a su esposo abusador.
Descubrió un mundo. Muchos de los que estaban privados de la libertad eran más libres que los que vivían en el mundo exterior. No fue fácil conseguir apoyo para la Fundación Acción Interna, pero lo logró Hoy tiene alianzas con el Ministerio de Justicia, INPEC, Colsubsidios y Alcaldía de Bogotá. Hasta el momento, han llegado a 23 cárceles en el país de hombres y mujeres trabajando con más de 30 mil personas privadas de la libertad.
En una de las visitas a la cárcel conoció a Claribel o Clari, una exguerrillera que cuidaba un bebé de tres meses, llamada Evelyn. Establecieron una relación al punto de que la mamá le cogió tanta confianza que nombró a Johanna acudiente y le entregó a la niña y la nombró su acudiente. La ex actriz conoció a Evelyn cuando tenía tan solo tres meses, empezó a ser su segunda madre desde entonces. Cuando Claribel fue trasladada de cárcel le otorgó la custodia temporal a Johana y su familia quienes la han acogido como un miembro más y aseguran amarla como una hija o hermana para los hijos de la pareja.
Claribel Mosquera, madre de Evelyn, es una mujer de 36 años, fue una de las historia que Johana incluyó en su primer libro ‘Historias Privadas de la Libertad’ lanzando en mayo, un relato que visibiliza la historia de 8 personas que se encuentran en prisión y las situaciones que los llevó a tomar una decisión que cambió el curso de sus vidas. Estos 8 perfiles recoge los testimonios que ha encontrado Johana en la cárcel gracias a su gestión humanitaria, el por qué es necesario las segundas oportunidades para aquellas quienes nunca tuvieron ni siquiera una. Johana cuenta la dura historia de la madre de Evelyn, una joven que duró 8 años en la guerrilla como venganza a la muerte de su padre a manos de paramilitares. Claribel fue condenada por el delito de rebelión y secuestro pero se acogió a la Ley de Justicia y Paz y su condena que era inicialmente de 41 años y 3 meses se redujo a 8 años incluyendo el perdón a las víctimas y su derecho a la verdad.
Desde la cárcel, Claribel se arrepiente del daño que causó a personas inocentes que no tenían nada que ver con el conflicto armado, una guerra sin sentido que solo le causó dolor a muchos y sobretodo a ella. Cuando llegó a la cárcel Claribel sacó fuerza de donde no lo tenía, su hija mayor, Valery, que vive en Palmira, Valle de Cauca y Evelyn quien tenía solo 3 meses cuando ingresó a prisión se convirtieron en su motor de lucha y la fortaleza para seguir adelante cuando creyó que el mundo se le venía encima. Pensó que la sociedad la rechazaría y que nunca tendría otra oportunidad en la vida por lo que había hecho cuando fue guerrillera. Claribel se encontraba sola pues había perdido contacto con su familia 12 años atrás y nunca se preocuparon por volver a comunicarse con ella una vez ingresó al grupo armado. Pero todo cambió cuando conoció a Johana y su fundación en el 2019, el miedo de enfrentarse al mundo se esfumó y decidió aprovechar el tiempo al máximo. Ha estudiado, ha tomado cursos del Sena, participado en clases de cocina e inclusive de yoga y ha recibido asesoría psicológica. Claribel reconoce: "el llegar a la cárcel fue muy duro, pero mi motor para seguir adelante fueron mis hijas. Me sentí libre cuando conocí a Dios y también a Johana ".
Evelyn ha sido una 'bendición' para Johana quien asegura la pequeña tiene una misión en este mundo y ser la figura y voz para que el país conozca la difícil situación de los bebes en las cárceles del país. En Colombia esta permitido que los recién nacidos vivan con sus madres en centros penitenciarios hasta los 3 años. De ahí en adelante deberán ir a vivir donde familiares o allegados hasta que la madre quede en libertad de lo contrario pasaran al cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, un proceso doloroso. La madre puede asignar un acudiente quien será el encargado de llevar al bebe a las citas médicas, vacunas o a un tiempo de recreación. En el caso de Johana, Claribel no solo la asignó como acudiente legal de Evelyn si no que permitió que viviera en su casa para darle lo que no podía en el encierro: una familia y mejores condiciones. Desde entonces, se convirtió en un miembro más de la familia en donde Simón y Mía, hijos de Johana, se han convertido en sus hermanos y su esposo, el empresario Juan Manuel Salazar, en una figura paterna. Inclusive, su ex esposo, el cantante Andrés Cabas, le dio a la nueva integrante la bienvenida a la familia.
Johana confesó que aunque ha preparado a su familia para el momento en el que Evelyn se marche con su madre una vez salga de prisión, la actriz no esta preparada para cuando esto suceda. Pero asegura que su relación será una sin fin, pues se ha convertido en su tercer hija. Han compartido viajes, celebración de cumpleaños y momentos que Johana orgullosa comparte en sus redes sociales. Tal vez, un momento sin igual fue cuando tomó la decisión de que Evelyn iniciaría su formación en el jardín infantil Aguamarina Preschools un modo de que se integrará más al mundo cotidiano. Aunque muchos creen que Johana adoptó a la niña, ella ha aclarado que es únicamente su acudiente legal hasta el momento en el que su madre salga de prisión, pero esto no implica que ya es un miembro fundamental de su vida y, por supuesto, familia.
