Desde el momento que se entra a la ciudad de Florencia en el departamento del Caquetá, se siente su clima tropical, el aíre fresco que entra por la nariz y al llegar a los pulmones los limpia y refresca, el hermoso cantar de las aves que por alguna razón encontraron un hogar en los grandes árboles que se encuentran en la ciudad, se regocija la mirada con sus hermosos ríos, cascadas y demás fuentes hídricas que la localidad brinda, pero no solo eso, también se sienten los ya, innumerables huecos que se encuentran en la vía del municipio.
Aparentemente un departamento como el Caquetá, en el cual se encuentra una de las más grandes minas del asfalto del país, no debería tener problemas con el estado de las vías públicas de su capital, pero a sorpresa de muchos, los tiene, y es que se ha llegado al punto en el cual los Florentinos han llegado a conocer lo que se siente caminar en la luna sin haber estado en ella aún, puesto que no son simples huecos los que tienen las vías, son, y lo digo sin exagerar, cráteres lunares en la carretera.
Diariamente carros, motos y el transporte público debe batallar al momento de esquivar un hueco, porque como popularmente esta dicho “Se esquiva uno y se cogen tres más”. Desgraciadamente toda solución a este problema con las vías públicas debe ser resuelto por las instituciones que prestan servicio al pueblo en general, alcaldía y gobernación, pero estos son considerados a nivel nacional los peores dirigentes políticos, y este título no lo tienen por como lograron llegar al poder,comprándolo, sino que esté sí es muy bien merecido.
La alcaldesa de Florencia pertenece al mismo partido político que el parlamentario del Caquetá, y el presidente de la Nación, irónicamente poco ha gestionado con el gobierno nacional para que el problema con las vías en Florencia sea resuelto, y, ¿Qué hace cuándo el pueblo trata de usar una manera de protesta pacífica? Hace un tiempo los conductores del transporte público empezaron a colocar en sus vidrios traseros mensajes en forma de protesta para que así se viera la inconformidad con las vías del municipio, las cuales fueron bruscamente calladas por orden de la alcaldía y por medio de la policía, alegando que las personas que llevaban puestos estos mensajes iban a ser multados por atacar a una figura pública y ahí si como dicen coloquialmente se le salió fue a deber
“Florencia bello Caquetá” dice el himno del municipio, pero ese “bello” ya ha sabido acabar, una ciudad en la cual no hay calle que este en buen estado, donde sus dirigentes les importa un carajo lo que suceda con la ciudadanía y solo piensan en seguir llenándose el bolsillo. Accidentes de tránsito, personas heridas al caer en uno de estos huecos porque ni memorizar el paradero de los huecos se puede ya que cada día hay uno o más nuevos, carros y motos dañadas es solo una pisca de todo el daño que hace pertenecer no a la ciudad Eco turística del Caquetá, sino más bien a la Hueco-Turística del Caquetá.