En enero del año pasado Juli Salamanca logró uno de sus grandes triunfos como líder trans: la Universidad Javeriana, donde estudiaba Comunicación social, tuvo que reconocerle su nombre de Juli en las listas de clases. Regida por Jesuitas, los directivos se habían negado a aceptar su solicitud. Le exigían primero conseguir el cambio de nombre en la cédula de ciudadanía, a pesar de que la Corte Constitucional había formalizado el derecho de ser reconocida como persona trans sin requerir de documento de identidad.
La lucha de Juli Salamanca se remontaba al 2016 y la solicitud se la había hecho a la facultad de Comunicaciones, pero se requirió de un fallo de tutela. El 24 de enero de 2019, la juez quinta penal municipal Martha Saldarriaga profirió, dándole la razón a la estudiante, quien acudió a este recurso judicial desesperada por el bullying al que estaba sometida en el propio campus universitario. Cada vez que intentaba ingresar a un baño de mujeres, los guardias de seguridad la forzaban a retirarse y las mismas estudiantes avisaban al personal de aseo.
Se vio forzada a tener que escoger meticulosamente sus prendas de vestir para pasar desapercibida. Ganar la tutela la empoderó para continuar en su lucha.
Su proceso de transformación personal ya de hecho le había resultado complicado. Aunque desde niña tuvo claro que era una mujer, durante su proceso ha batallado con los estereotipos de los senos grandes y el cuerpo menudo, que se repiten en las calles. No iba ahora a soportar las agresiones en su propia universidad. En casi 10 años Juli Salamanca había empezado a cambiar su cabello y a dotarse de decenas de labiales para convertirse en la mujer que siempre soñó: espaldona, gordita, la que le sale barba.
En 2013 fundó junto otros amigos la Organización No Gubernamental Parces, con la cual realiza eventos pedagógicos dentro de la Javeriana para presionar a los jesuitas, pelear por los derechos de la comunidad LGBTI y concientizar en el campus sobre las violencias que vivía. Se graduó de periodista y aunque aún no le han entregado el diploma con su nombre, y no piensa dar el brazo a torcer, así haya ganado ya peleas anteriores como conseguir con las directivas que crearan baños mixtos y un carnet con su nombre de Juli Salamanca.
Es una activista incansable que lideró la firmatón contra la alcaldesa Claudia López cuando decretó el Pico y Género en cuarentena, que excluía a las personas trans. Trece organizaciones consiguieron que 5.000 bogotanos respaldaran la revocatoria de la medida. Uno de los soportes de la petición fue el testimonio de 9 personas, que habían recibido abusos de la Policía y discriminación cuando iban a mercar.
Salamanca ha liderado denuncias de casos como el de Katia Trillos a quien uniformados le quemaron los senos y el abdomen en el 2012. Esta historia está en manos de los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. También está la historia Joseph, un hombre trans quien fue sacado del D1 durante la cuarentena porque “no era un hombre”.
Foto: Red Comunitaria Trans
Fue la misma pelea con la Universidad Javeriana y la ONG Parces la que llevó a Juli Salamanca hasta el barrio Santa Fe, donde conoció a la Red Comunitaria Trans. Esta organización inició a través de la experiencia de vida varias mujeres trans como Daniela Maldonado y otras trabajadoras sexuales a movilizarse. Trabajan en formación de liderezas y atienden temas de salud, derechos humanos, violencias de género y seguridad. Salamanca allí es la mano en comunicaciones, que ha hecho que la Red hoy sea un referente en la ciudad.
En la cuarentena como Red se rebuscaron mercados y dinero para ayudar a las trans, las trabajadoras sexuales y los usuarios de drogas mientras graban los operativos policiales que demuestren que la alcaldesa de Bogotá se equivocó con su medida “pico y género”. Además, la muerte de Alejandra Monocuco – al parecer por negligencia de la Alcaldía de Bogotá- les ha llevado a emprender una nueva batalla para que los responsables respondan la falta de atención que le negaron por ser portadora de VIH. Pero sobre todo, están esperando que Claudia López se apersone y se siente con ellas, como se lo han pedido desde la firmaton.
