Cuando salió la noticia en su momento las burlas se despertaron. Decían que una de las primeras cosas que hizo Iván Duque recién se posesionó como presidente, el 7 de agosto del 2018, fue llamar al padre Chucho para que exorcizara la Casa de Nariño. Lo desmintieron en su momento. Incluso la propia oficina de prensa de Palacio desmintió ese hecho al igual que el propio Padre Chucho. Nada podía ser más absurdo que eso.
Dos años después el propio Padre Chucho en el programa Bla, Bla, Bla de Blu Radio, el padre se destapó. “Me invitaron a exorcizar una casa y yo fui, pero después tuve que negar que había ido porque dije: ‘Si esto va a ser un problema, y esto va a evitar un conflicto y una guerra en mi país, prefiero que me tiren las piedras a mí'”. Aclaró que no se trató de un empeño de quitar cualquier rastro del espíritu de Juan Manuel Santos como en el momento se dijo pero si de quitar malas energías en el lugar donde se concentra el poder en Colombia.
No sería la primera vez que un padre exorcizara la Casa de Nariño un lugar en donde, efectivamente, duerme más de un fantasma.