El reciente artículo publicado en la Revista Semana, el prestigioso analista político León Valencia hace un llamado a la izquierda, me imagino que a Petro y su combo: los Verdes, el Polo línea Clara López e independientes tipo Alfredo Molona, y otros, a que formen parte del “poder” de Santos, a fin que lo acompañen en su gobierno.
Tiene razón León, Juan Manuel Santos le ganó a Zuluaga por el “antiuribismo”. En tal sentido, razón tiene el bien intencionado analista, cuando de manera explícita, tipo María Jimena Duzán y Antonio Caballero, e incluso, el Portal lasillavacia.com, cuando de manera clara y contundente señalan que ganó el miedo a Uribe. Pero ojo, también ganó Santos por la compra de votos y los registradores departamentales y municipales en la costa Caribe, especialmente en el departamento del Atlántico a manos de Efraín Cepeda Sarabia, a quien se le conoce como “el rey de la Registraduría”. Por eso me da risa cada vez que sale en los medios el “bonachón” del Registrador Nacional del Estado Civil a decir que las elecciones en nuestro país son transparentes. Lástima que sea Uribe el que haga las denuncias del caso, y no la izquierda, pareciera que a ésta le diera miedo señalar hechos y personajes.
Pero También ganó el empuje de los Ñoños en Córdoba, las acciones comerciales de votos y mercados de Yahir Acuña en Sucre, y quien lo creyera, ganó el comercial popular de Juampa, el cual se impuso a los US 12 millones de dólares que le pagaron al famoso JJ Rendón, quien resulto siendo un “buchí pluma” ante la abuela Mercedes. Por fin no quitamos de encima al oscuro JJ.
Pero al fin y al cabo, el voto de la izquierda, demócratas e independientes ilustrados fue contundente. Sin estos, santos no hubiera ganado. Y tiene razón León Valencia cuando llama a que los sectores mencionados reclamen parte del “pastel” Santista por aporte a la “victoria”. Pero pregunto al ilustre analista: ¿Qué pedir? ¿Gobernar con Gerleín y Efraín Cepeda que ahora posa de partidario de la paz cuando su pasado y presente es oscuro? ¿Cogobernar con el sábalo de Roy Barreras? ¿Compartir gobernabilidad con el reparto de los auxilios parlamentarios, los cuales por ley deben ser por iguales y para todos los congresistas? Y así sucesivamente. ¿Qué decirle a la clase media cuando venga la tan anunciada reforma fiscal y tributaria? ¿Qué decirle a los ambientalistas ante la locomotora minera?
León Valencia de manera magistral coincide con Lucho Garzón, quien en sus tiempos de opositor, cuando aún no se había vendido por una chanfaina para su hijo, señalaba que la izquierda debía dejar de ser oposición por oposición, y que tenía que ser gobierno. Para entonces Bogotá no había contado con gobiernos de izquierda representados en un payaso como él, un ladrón tipo los Moreno Rojas y un mediocre a la usanza de Gustavo Petro. Y ni qué decir de los gobiernos municipales del Cura Hoyos en Barranquilla, la administración polista de Ciénaga - Magdalena y la de Marcelo Torres en la tierra de la gata. Nefastas por donde se les mire.
León es bien intencionado, pero me deja más dudas que explicaciones, y en mi caso, yo modestamente sí que hago un llamado para que la izquierda y todos los sectores anti clientelistas del país, levantemos una campaña en contra de lo que lastimosamente sucede en la tierra del “cógela suave”, la costa Caribe, donde los políticos “ilustrados” del centro del país tienen a dicha región como el espacio promisorio para ganar elecciones a compra de votos y marullas cepeditas y demás.
El que a los costeños nos tenga como zona de trampas deja mucho que desear de la supuesta intelectualidad de esta parte del país, ya que hasta ahora no ha sido capaz de elevar su voz de protesta y reclamo en contra del clientelismo, sino que más bien convive con éste a punta de “contraticos”.
León, ¿No será que la izquierda se abrió de piernas a cambio de nada? ¿Y si será que Santos está dispuesto compartir su gobierno clientelista con la izquierda? Porque eso es otra cosa, saber que ofrece Santos, ya que hasta ahora, el Estatuto de la Oposición, derecho constitucional, hasta donde sé, tanto Santos como Vargas Lleras se ha negado a tramitarlo como debe ser en el Congreso que ellos dominan a punta de puestos, auxilios y contratos.
Alfredo De León. Magister en Ciencia Política, Universidad de los Andes
Autor del Libro PENUMBRAS Y DEMNONIOS EN LA POLÍTICA COLOMBIANA, Ediciones DESDE ABAJO