Desde que el Papa Francisco hiciera una polémica declaración sobre la homosexualidad el año pasado, el mundo religioso ha puesto sus ojos en el debate acerca de la diversidad sexual. Aunque el vaticano ha desmentido que el Papa apruebe el matrimonio gay y el mismo Francisco se haya declarado en contra de esta propuesta en repetidas ocasiones, no deja de causar curiosidad aquella declaración de "no soy nadie para juzgar a los homosexuales".
Dentro de la iglesia católica algunas comunidades como los jesuitas (orden a la que pertenece Bergoglio) se han mostrado bastante liberales en estos temas, sobre todo durante los últimos 20 años. En diversos lugares alrededor del mundo se han conocido casos de sacerdotes o teólogos católicos declarando a favor de la homosexualidad, argumentando que esta no es pecado. Particularmente en Bogotá, la comunidad San Sebastián está conformada por creyentes homosexuales, que practican la religión católica, sin renegar de su orientación sexual.
Si bien el debate se abre en el mundo católico, es en la esfera de los evangélicos y protestantes donde más se agitan las aguas en torno a esta discusión, sobre todo en Estados Unidos. El año pasado, la Asamblea Nacional de la Iglesia Presbiteriana Norteamericana aprobó la ordenación de pastores gays, así como el matrimonio de este tipo de parejas la interior de la comunidad. Esta decisión causó revuelo en la prensa internacional y generó fuertes disputas, tanto así que un centenar de iglesias afiliadas a esta denominación decidieron abandonar la organización y armaron toldo aparte. Otros hechos de relevancia para analizar lo que ocurre, son las declaraciones de tres de los más afamados pastores evangélicos norteamericanos; Joel Osteen, quien pastorea la iglesia cristiana mas grande de Estados Unidos, Rob Bell, famoso por su incursión en los medios de comunicación y en las universidades y Cart Lentz, que dirige la congregación de Hillsong en Nueva York. Los tres lideres religiosos han dejado de condenar al Homosexual, tomando posturas más liberales, el que más lejos ha ido es Bell, que defiende abiertamente el matrimonio igualitario y promulga que el homosexualismo no es pecado.
Cabe destacar que hay otras comunidades que se han manifestado abiertas a la diversidad sexual son la Bautista, algunos sectores de la iglesia Menonita y con más fuerza la comunidad Anglicana, que inclusive durante la última celebración del orgullo gay, dio una ceremonia religiosa en la catedral de Washington, impartida por un obispo transgénero, noticia que también causó revuelo. Además existen decenas de congregaciones dedicadas exclusivamente a la comunidad LGBTI.
En Colombia aunque el debate no se ha dado con fuerza, es claro que el coletazo de lo que pueda suceder en Estados Unidos tendrá repercusiones en el medio evangélico colombiano. Sin embargo, acá también existen iglesias incluyentes; el Ministerio Incluyente Afírmanos (que tiene sedes en Bogotá y Valle), la Congregación Cristiana la Puerta y la Iglesia Episcopal Anglicana, son algunas de las comunidades amigables con la diversidad sexual.
@JesusQuiroga_
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