El presidente de Uruguay todavía no ha pasado el sinsabor de la excesiva sanción que el máximo ente del fútbol mundial le propinó a Luis Suárez. Para el mandatario más querido de Surámerica se trató de un castigo facista que en lugar de ayudar a un jugador que le ha dado mucho a este deporte, lo que hace es hundirlo en sus desgracias. Así lo hizo saber este Presidente de 78 años que esperó hasta la madrugada la llegada de su Selección.
Estocada al exregistrador Alex Vega quien buscaba coger aire en la Copresidencia del Partido de la U
Su legado, plasmado en un nuevo Código Electoral, lo hundió la Corte Constitucional al acoger la ponencia de los magistrados Cristina Pardo y Antonio Lizarazo
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