Avanzando en la concreción de amenazas y oposición física con que la delincuencia, al parecer política, viene intimidando a la Administración Municipal de Santander de Quilichao, a la media noche de este lunes primero de junio, dos agresores que se movilizaban en una motocicleta apedrearon la residencia de la secretaria ejecutiva del Despacho de la Alcaldía de este municipio nortecaucano.
El desafío queda planteado: o los delincuentes o el Estado Social de Derecho. El reto o provocación que les instauraron desde hace unos días, como oportunamente lo informó Proclama del Cauca y Valle, a las autoridades administrativas municipales, a las Fuerzas Militares y de Policía acantonadas en el Municipio, a la Fiscalía General de la Nación, a la Defensoría del Pueblo, y demás entidades encargadas de velar por la garantía de los derechos fundamentales de las personas, sigue vigente. Fueron detectadas las víctimas: principalmente las mujeres que integran la Administración pública de Santander de Quilichao. Ahora, es obligación de los órganos competentes detectar a los agresores, proceder de acuerdo con las normas legales e informar oportunamente a una comunidad que espera resultados eficaces de las investigaciones correspondientes. Hay muchos indicios.
De las amenazas a los hechos
La noche del primero de junio, como nueva advertencia del supuesto “poder delincuencial”, fue apedreada una vivienda ubicada en el barrio El Rosario, que es la residencia de Ana Katherine Vernaza Moreno, secretaria ejecutiva de la Alcaldía, quien obviamente se encontraba descansando con sus hijos menores de edad, que resultaron aterrorizados por el ataque.
A esta hora la funcionaria agredida se encuentra en la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía interponiendo la denuncia respectiva y atendida por el Gaula de la Policía puesto que las amenazas a su teléfono continuaron a pesar de las denuncias previas.
Nota original de Proclama del Cauca.