La campaña del alcalde Daniel Quintero fue de carácter demócrata, con comunidades indígenas y afro, tanto así, que los acompaño en un ritual indígena y se comprometió a firmar un pacto étnico por esta población en la ciudad de Medellín. Lo difícil ocurrió cuando quedó electo y olvidó el pacto de caballeros.
"Queremos dar a conocer la terrible crisis humanitaria de las comunidades indígenas en Medellín tenemos, primero es la falta de consolidación de un capítulo indígena en el Plan de Desarrollo Medellín Futuro, que le solicitamos al actual alcalde Daniel Quintero, también recordarle la firma del pacto étnico. Invitar a la ciudad de Medellín que la cuarta revolución no es solamente una revolución comercial, industrial y mercantil, sino social, humanitaria y de tejido comunitario y de garantía para la diversidad étnica en la ciudad", aseguró José Adalberto Muyuy, gobernador del cabildo indígena Inga.
La principal solicitud que se planteó es una ruta de atención con enfoque diferencial para estas poblaciones, con el objetivo de fortalecer la multiculturalidad y la implementación de las políticas públicas.
"Nos han incumplido con ese auxilio que tanto ha cacaraqueado el presidente de la república, nos hemos sentido desprotegidos por parte de esta alcaldía. No nos hemos sentido representados por la Administración Municipal, debido a que no se pudieron seguir haciendo las conversaciones con la dirección de Etnias y la Secretaría de Inclusión Social", manifestó Víctor Rodríguez, gobernador del cabildo indígena Nutabe.
Por otra parte el gobernador indígena del cabildo indígena Chibcariwak, Adolfo Calderón, expresa que se han suscitado falencias por parte de la Administración Municipal: "Estamos buscando un diálogo directo para solucionar las ambigüedades en el manejo frente a la población y que las ayudas se sientan en la comunidad. Esta cuarentena ha afectado las actividades económicas, su situación económica es muy apremiante, las ayudas son muy irrisorias frente a la población. La mayoría de las comunidades viven del día a día por medio de artesanías, turismo y otro tipo de actividades que les permite sustentarse en la ciudad, se necesitan ayudas y un trato con un enfoque diferencial".
Aunque intenté contrastar esta versión con la Alcaldía de Medellín a través de la Directora de Etnias, Farlin Parra, y la secretaría de Inclusión Social, la comunicadora Alejandra Gómez le pasó el mensaje y quedó de contactarnos, pero al momento de publicar esta nota, no fue posible obtener una respuesta.
"Desde hace muchos años han insistido en ser propositivos a las diferentes administraciones que les devuelven sus territorios, porque un indígena sin tierras no es indígena. Porque la madre tierra es parte de su cuerpo, allí donde puedan ejercer sus verdaderas costumbres. Para que no los afecte la tecnología y el urbanismo que los ha contaminado y les han cambiado sus tradiciones y su alimentación, hasta su pensamiento y su forma de vivir. Nos ha tocado adaptarnos a la cultura occidental de occidentalizados y civilizados para que puedan tener las famosas oportunidades, y ni aún así, muchos han tenido que ir a las universidades para tener oportunidades, y aún han cumplido con eso, pero cuando están preparados tampoco les dan apertura porque han sido discriminados y desplazados de la madre tierra. Nos obligan a pensar como occidentales y aún así nos siguen expoliando", concluye Rodríguez.