Ayer martes 26 de mayo fue un día muy difícil para Daniel Quintero. Su pequeña hija, Aleia, se encuentra en delicado estado de salud. Su esposa dará un pedazo de su hígado para salvarla. Daniel Quintero tuvo el alma tan grande que se le abrió a su público en el twitter y contó la verdad:
Lo que fue increíble es que una mujer se fijó en lo que menos importaba: su uso de la ortografía:
Obviamente a esta twittera la desrozaron por su falta de empatía con el dolor del alcalde:
La señora Posada se disculpó con este trino: