En los últimos días el humorista y comunicador Fabio Zuleta, hermano del cantante de vallenato “Poncho” Zuleta, ha estado en el ojo del huracán y ha sido blanco de criticas debido a los comentarios realizados en su programa de entrevistas para la emisora 1050 am de Valledupar
El comediante mantiene una conversación con el palabrero indígena wayúu Roberto Putchipu en la que de una manera cruda y sarcástica le pregunta sobre la practica del dote, (practica arcaica que aun se practica en estos pueblos hasta el día de hoy) en la conversación hablan de edades y precios como si las mujeres fuesen mercancía, evidenciando una cruda de realidad que aun ocurre en los rincones de nuestro país.
El dote consiste en que un hombre debe dar cierta cantidad de bienes a la familia de la novia para que esta le permita casarse con ella. En resguardos indígenas como el wayuu se acostumbra dar el dote en forma de cabros o chivos. Esta costumbre para muchas personas es tomada como trata de personas y es altamente rechazada
Sin embargo, ¿por qué dirigir la indignación al informador o al comediante? ¿Por qué matar al mensajero? ¿Por qué culpar de la realidad social aquel que se atreve a mostrarla y no a la realidad misma?
En nuestro diario vivir ignoramos muchas situaciones de nuestra realidad social, de nuestra ciudad y mas aun de nuestro país; periodistas, artistas e incluso comediantes se encargan mediante su trabajo y profesión acércanos a estas realidades para hacerlas visibles, estas personas nos sacan de nuestra ignorancia y nuestra comodidad para mostrarnos cosas que ocurren día a día y en nuestro entorno; dirigir la rabia y la indignación a ellos y no a la realidad negativa que muestran no solo es erróneo, es estúpido, es como culpar a un artista de la existencia de la muerte por pintarla en uno de sus cuadros
La rabia y la indignación nacidas de conocer una realidad deben dirigirse a cambiar dicha situación no en contra de quien la hace visible, pues esta labor no es solo necesaria, sino que en muchas ocasiones también es peligrosa. Es entendible que cause resquemor que te saquen de tu comodidad para mostrarte algo incomodo, pero “no mates al mensajero”
No conozco al señor Zuleta y no lo defiendo de forma personal solo aprovecho la noticia para hablar de aquellos que nos muestra una realidad y solo por el hecho de exhibirla los culpan erróneamente de ella
