Colombia entre las naciones más megadiversas del planeta, pero con grandes problemas ambientales.
No es un secreto que Colombia vive entre la corrupción y los escándalos por delitos ambientales; en especial en la amazonia, Choco, Putumayo, Guaviare, Caquetá, Meta y Santander que luchan desde hace varios años contra la explotación del Páramo de Santurbán, otras causas son la deforestación que en los últimos años ha ocasionado repudio mundial.
La construcción de un puerto en el pacifico llamado TRIBUGA al cual se oponen ambientalista y organizaciones dedicadas a la conservación de los recursos en Colombia y Latinoamérica. Muchas de estas campañas son lideradas por las redes sociales.
El vertiginoso crecimiento de las llamadas redes sociales en los últimos años muestra el enorme éxito de nuevas formas de relacionarse entre usuarios en Internet y los ambientalistas lo saben muy bien.
Plataformas como Facebook, Twitter, LinkedIn, Tumblr, YouTube, Instagram, Flickr, etc. abren una muy interesante posibilidad en el campo del medio ambiente. Pero la pregunta es ¿por qué utilizar las redes sociales para actuar por el medio ambiente?
El sociólogo Manuel Castells, dice que “los espacios en los que se educan y se socializan las personas ya no pueden ser sólo físicos, de la misma manera que nunca podrán ser sólo digitales” ahora con la pandemia del Covid 19, se ha transformando la comunicación y la forma en la que interactuamos con el resto de personas, pero a la vez amplía los horizontes de muchas disciplinas, como la ambiental. Nunca como ahora, con las redes sociales, ha resultado más fácil encontrar, conectar, reagrupar o movilizar a usuarios interesados en un campo determinado como éste.
Prueba de ello es el enorme poder de estas plataformas para amplificar denuncias ambientales: La queja de un único usuario en un breve mensaje puede convertirse en una campaña masiva que obligue a dar explicaciones a una compañía o a un gobierno.
No sólo eso. La información ambiental, no muy valorada en lo que entendemos como medios de masas, encuentra un espacio más amplio en la red para su difusión y su valoración. También lo hace la educación en materia ambiental, las redes sociales sirven de plataforma para todas aquéllas iniciativas que pretenden concienciar a los individuos en aspectos como el reciclaje, la importancia de la biodiversidad o los problemas del cambio climático, entre otras cosas.
Además, de ahí la importancia de las redes sociales, esta comunicación es bidireccional: el usuario tiene tanta voz como cualquier otro y puede protestar, actuar, opinar y pedir al mismo nivel que otros lo hacen.
Por todo lo anterior es que en los últimos años el crecimiento de los ambientalistas es significativo porque ahora tienen su propio medio para cautivar personas en el mundo.