En el último reporte del Ministerio de Salud se confirmó un brote de coronavirus entre el pueblo misak, que tiene presencia en siete departamentos del país y también viven en Bogotá, más específicamente en Fontibón. En total son cerca de 1.000 personas en la capital que quedaron en alerta después de que se confirmaran 28 casos. Y es que las pésimas condiciones en las que viven, casi un hacinamiento para los indígenas, los obligó a pedirle a la alcaldesa Claudia López tomar medidas urgentes para controlar los contagios.
No tienen dónde aislarse, por eso citaron a la alcaldesa para acordar un lugar especial, además de practicarle pruebas a todas las personas de la comunidad en Bogotá y pedirle ayuda con la alimentación de las personas. A través del Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente citaron a López para el próximo 22 de mayo para poder escucharla y hacerle una propuesta de reacción inmediata.
— Cuenta Oficial MovimientoAISO (@AisoMovimiento) May 19, 2020