El cuadro se ve por todo Bogotá, sobre todo en el norte. Los mariachis han sido uno de los sectores más afectados por la crisis. Nadie pide serenatas en medio de la pandemia. Por eso, armándose de valor, desempolvaron sus violines, sus instrumentos y caminan por las calles del norte de Bogotá dando serenatas a quien quiera oirlas. A cambio esperan unas cuantas monedas. Todo lo que se hace para no sucumbir es válido
Las tristes serenatas de los mariachis para no morir de hambre.
Uno de los sectores más afectados en la cuarentena es la de los músicos, por eso los mariachis han decidido salir a las calles a cantar a cambio de unas cuantas monedas