Luis Alfredo Garavito fue internado en el Hospital Rosario Pumarejo de Valledupar por segunda vez desde que fue diagnosticado con leucemia, un cáncer en la sangre muy difícil de tratar. La bestia, como era conocido el violador de niños, paga una condena de 40 años en la cárcel La Tramacúa —una de las más duras del país— tras abusar y asesinar a por lo menos 186 niños en el país.
Aunque Garavito está a punto de cumplir su condena, la justicia está revisando otros procesos en su contra, lo que deja en pausa la posibilidad de libertad. Garavito también estaba en revisión psicológica con un perito para determinar si era apto para salir de la cárcel, pero ese proceso tampoco ha tenido avances recientes.