Mi padre Ciudadano Colombiano el Chef Julio Alberto Mojica, quien en estos momentos se encuentra en la ciudad de Valencia (Venezuela), viajó el 7 de marzo a representar a Colombia en el Congreso internacional de Gastronomía "Venezuela Bienmesabe 2020", durante su estadía el gobierno Colombiano cerró sus fronteras con Venezuela por temas políticos impidiendo su regreso y días después por el tema del Covid 19, al día de hoy Don Julio completa 62 días en ese país.
Mi papá se encontraba hospedado en CEGAVEN, lugar donde se llevo a cabo el congreso "Venezuela Bienmesabe 2020" junto con otros extranjeros, quienes ya fueron enviados a sus países de origen y ahora el se encuentra sólo esperando de alguna manera ayuda humanitaria, él tiene como antecedente hipertensión arterial, obesidad y una hernia abdominal, sus medicinas se acabaron, su dinero se acabó y su salud empezó a decaer, empeoró tras su estrés y preocupación de no poder de ninguna manera regresar a su país.
Hace una semana empezó a presentar síntomas de vomito continuo durante dos días y dolor abdominal, fue internado de urgencia en la Cruz Roja Venezolana, Hospital Luis Blanco Gasperi de Valencia, tuvo que ser intervenido de urgencia quirurgicamente el 5 de mayo 2020. Hoy ya esta fuera de peligro, ahora debe recibir cuidado especial, debe estar fajado y en quietud, no puede preparar sus propios alimentos, no tenemos comunicación directa con él, como consecuencia de la fatiga muscular que ha tenido, hoy completa 6 días con hipo, y esta programado hacerle una infiltracion al nervio frenico para poder controlar el síntoma, porque en Venezuela no cuenta con la posibilidad de acceder a medicamentos orales o endovenosos para el control de este síntoma como lo son el Haloperidol y la carbamazepina; la persona con la que tenemos contacto entre Don Julio y nosotros nos corrobora que es imposible acceder a estos medicamentos y nos piden que enviemos otra suma importante de dinero porque la cruz Roja lo solicito para realizarle dicha intervención y que por ende se debe realizar en las salas de cirugía lo cual conlleva a más costos.
Realmente nosotros no hemos podido tener mucha comunicación con los médicos tratantes, no tenemos acceso a su historia clínica, no tenemos un concepto médico claro de su salud, no lo pasan al teléfono y solo nos han mandado vídeo y fotos de su condición. Las personas donde él se aloja nos han enviado los recibos a pagar generados por la cruz roja internacional, por grandes cantidades de dinero para poder atenderlo y que para nosotros ha sido imposible cubrir pues no contamos con los recursos necesarios para realizar los pagos.
Adicionalmente a todo esto, debemos cubrir los gastos para su estadía y para cubrir sus necesidades básicas diarias, la situación como ustedes se pueden dar cuenta se ha empeorado.
Nosotros necesitamos la ayuda económica por parte del Gobierno para poder pagar una ambulancia medicalizada hasta la frontera con Cúcuta y los permisos para salir de Venezuela y poder entrara a Colombia a través de la frontera con Cúcuta, o salir vía aérea desde Valencia - Venezuela hacia Cali, donde vive con nosotros, su familia.
No puede ser posible que un hombre como mi papá que ha traído logros importantes y premios a la industria gastronómica a nuestro país, hoy reciba la espalda de la tierra que lo vio surgir con las uñas. No somos una familia de dinero y lo pueden verificar en nuestros estados bancarios, mi padre tiene una escuela de gastronomía llamada "Cocinarte" que se dedica a la formación académica de Técnicos en cocina, pastelería y artes dulces, pero no vivimos de eso, pues lo realizamos a costos bajos. Su pasión por la gastronomía y el transmitir sus conocimiento ha ayudado a este nueva generación de jóvenes a surgir y salir adelante.
Quiero que quede claro que para nosotros y todo los que conocen la vida de él es lo más importante, que estamos muy preocupados porque las entidades gubernamentales, a las que hemos tocado puertas nos han dado la espalda y eso es muy grave para la vida de mi padre.
Mañana es incierto, pues le dan salida del Hospital de la Cruz Roja y no sabemos ni quien lo va a atender, ni donde se va a hospedar, ni cuando podemos hablar con él. Esto no puede estar pasando, si ustedes mismos ayudaron con ambulancia medicada a que una niña volviera de Europa con Cáncer hasta Barranquilla, y para mi y para mi familia no nos cabe en la cabeza que no tengan a nadie que pueda hacer esta ayuda humanitaria, inclusive con una entidad como la cruz roja internacional que es donde está mi papá siendo atendido, y para que llegue sano y salvo a nuestro país de manera inmediata para continuar su atención medica en Colombia.
Le pido encarecidamente a la CRUZ ROJA HUMANITARIA y a la Cancilleria de Colombia, que se apropien de este caso que ya está siendo sonado por las redes sociales y que necesita de un "ASUNTO PRIORITARIO" en el despacho de la Cancilleria de Colombia.
Quedamos super atentos a toda la presta ayuda que le envíen a mi padre y que le agradecerán el gremio Cocineros y Pasteleros Colombianos y sobretodo su familia que lo esperamos pronto en Casa.
Julio Cesar Mojica Rodriguez, su hijo.