Una fuerte discusión se presentó entre el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, y el superintendente de Salud, Fabio Aristízabal, quien llegó hasta Santa Marta para intervernir el hospital Julio Méndez Barreneche, el más grande del departamento. Cuando Aristizábal, quien tomó la determinación tras un informe realizado en el que se documentaron 59 hallazgos que revelan la crítica situación del Hospital, comenzó la intervención, Caicedo lo detuvo y le hizo el fuerte reclamo, señalando que él mismo le había advertido al superintendente desde enero cuál era la situación de la entidad, que tiene un déficit de caja de 24 mil millones.
Caicedo está convencido de que el superintendente Aristizábal intervino el hospital para entregarle su manejo a la clase politequera tradicional de Santa Marta y señaló directamente a la familia Diazgranados, con quien tiene una disputa de larga data.
“No voy a permitir que me irrespete. Una intervención no se avisa. La auditoría se hizo en octubre y noviembre. No vengo a entregárselo a nadie. No tomo decisiones porque usted me lo pida. Los hallazgos son del año pasado”, le respondió Aristizábal a Caicedo. El hospital pasará a manos de la super durante por lo menos un año, mientras se establizan las finanzas y el funcionamiento del hospital, herramienta clave para la atención de pacientes durante la emergencia del COVID-19.
