Está casada con uno de los hombres más ricos de Inglaterra, David Reuben Jr, pero Carolina Guerra no le pierde el pulso al país. Al menos así queda claro en sus trinos. Desde noviembre del año pasado Carolina Guerra ha revelado su antiuribismo, participó a la distancia de las marchas contra el gobierno Duque y sus gustos cinematográficos son consecuentes con lo que cree, o si no miren su último trino:
La Noche de los Lapices es una de las películas más queridas por todos aquellos que abogan por la justicia social, por los luchadores de clase, por los universitarios. Una película ruda que no ha envejecido un día a pesar de tener casi 40 años. Carolina además, poco a poco y pese a su juventud, está cada vez ensayando una faceta que se le da bien: escribir columnas de opinión como la admirada Margarita Rosa de Francisco
Incluso le llegan este tipo de propuestas a su twitter:
Además ha tenido la grandeza de apoyar proyectos tan poco publicitados como el documental que emitió hace una semana sobre Bojayá Canal Capital:
Conectados. Si no tienen #CanalCapital encuentran su señal en vivo aquí https://t.co/azKu4Ghdf6 #Bojaya18años #BojayaEntreFuegosCruzados https://t.co/Ijl1cIoEsV
— Carolina Guerra (@carolinaguerram) May 3, 2020
Lugares tan apartados y tan olvidados por las estrellas de televisión como Chocó son una preocupación para ella:
Si, Carolina Guerra es un milagro de la naturaleza, una confirmación de que esta generación es mucho mejor que la que se crió en los noventa en donde se soñaba con modelos intrascendentes como Natalia París o Tatiana de los Rios. No importa lo bien que esté, lo maravillosa que sea su carrera, lo adorada que es, siempre tendrá esa capacidad de pensar en otro, la empatía que tanto le pedimos a los poderosos en este país. Carolina, no nos desampares nunca!
