Sólo creen en los absolutos, esa es la característica fundamental de un fanático. Y los uribistas lo son. No le perdonan a Vicky que le ponga el micrófono a Petro. Olvidan que no hay nadie menos sospechoso de petrismo que la presentadora de la Cosa Política de RCN en plena Seguridad Democrática.
Por eso creyeron que Juan Manuel Santos, ministro de Defensa de Uribe en plenos falsos positivos, es Castrochavista porque tuvo un ataque de sensatez y se puso a hablar con las Farc y además llegó a un acuerdo, por eso creen que Vicky, periodista estrella de los Gilinski, los mismos que sacaron a Coronell, pueda tener una ideología de izquierda.
A ellos sólo les sirven los absolutos, los fanáticos como Fernando Londoño o Salud. Vicky iba a entrevistar hoy a Gustavo Petro desde Cuba y eso fue suficiente para poner a la periodista de tendencia y llamarla con todos los insultos que ustedes quieran.
Deprorable sobre todo porque no es cierto, Vicky Dávila votó por Sergio Fajardo y siempre ha tomado distancia con Petro, ella no tiene la culpa que Petro sea un personaje popular y siempre da Rating. Un periodista está obligado a tener conexión con su público y si algo le ha servido a Vicky en su carrera es precisamente su sintonía con la gente
Así que basta de gilipolleces y un poco de sal en la mollera no les vendría mal. Si piensan de verdad que Vicky es la jefe de prensa de Petro, como le he escuchado a más de un imbécil, déjenme decirles que no merecen discutir con nadie. Espero que, a lo sumo, estén locos. Qué peligro tanto fanatismo.