Los bancos se han convertido en el centro del desprecio del colombiano promedio. Desde pequeños constructores hasta tenderos de clase media baja se han acercado a los bancos no sólo ha pedir préstamos sino a que les perdonen las deudas. Pero se les han reído en la cara. Las filas son cada vez más larga y las respuestas cada vez más nulas. Lo increíble es que ni siquiera se preocupen porque sus clientes conserven la distancia y eviten el contagio. En estas imágenes tomadas en Cali se ve perfectamente la larga e inhumana fila donde los ciudadanos se exponen inmisericordemente al virus:
Los bancos siguen humillando a la ciudadanía, vamos para dos meses observando estas escenas, filas interminables donde se coloca la gente en riesgo de contagio y expuesta a la inseguridad en Cali. pic.twitter.com/EQEjMLY9Md
— Roberto Ortiz (@robertoortizu) May 4, 2020