Para la gran mayoría de colombianos, 2277 y 1278 no son números familiares, quizás piensan que son un estado financiero o la estadística de algún proceso empresarial. Sin embargo, para el sector educativo significan mucho, son la forma coloquial en la que nos distinguimos entre educadores: 2277 hace referencia a todos los profesores que quedaron ejerciendo labores bajo esa normativa que nació en el año 1979, la cual se aplicó hasta el año 2002 cuando surgió en dicho el decreto-ley 1278, que cambió las reglas de juego y generó una nueva forma de vinculación laboral , ahora bien ¿ que tendrían que ver estas dos normatividades en medio del panorama del COVID-19?
Antes de abordar esa pregunta, quiero orientar esta reflexión hacia dos líneas, la primera los educadores y acto seguido los estudiantes, con esa aclaración que es necesaria para evitar malentendidos en los lectores, procedo : muchos de nuestros educadores entre un 50 a 60% están vinculados al magisterio por medio del decreto 2277 de 1979 , son personas que durante años lideraron procesos que permitieron que la profesión docente se dignificara, que tuvieran derechos a una sueldo digno y justo, donde el estado dejara de pagarles en café y aguardiente los cuales tenían que vender para comer, y pasaran a reclamar su sueldo en dinero como el resto de servidores públicos , aunque muchas veces este se demorara 4 o 5 meses en llegar , fueron esos maestros y maestras los que formaron a nuestra sociedad durante décadas, aquellos que se convirtieron en muchos caso en la única representación del estado en las zonas de conflicto, aquellos que por años no tuvieron posibilidades reales de poder capacitarse y avanzar en sus formación por la misma configuración geográfica, política y económica de sus zonas de trabajo , son estos maestros los que tuvieron en sus aulas a los médicos , enfermeras y profesionales de salud que hoy son la primera línea de defensa en esta pandemia.
No obstante muchas veces leo en redes sociales comentarios donde afirman que deberían retirarse , que son viejos, que se vallan, y sobre todo que ganan mucho dinero , de estos comentarios que niegan esas luchas que ellos lideraron , el que más me sorprende es el último , ya que de todos los profesionales del estado los que menos ingreso reciben son los profesores , pero a la vez los que tuvieron que esperar más de 20 años para lograr obtener ese salario, ya que para ellos el ascenso es cada tres años no acumulables , palabras más y palabras menos , se pasan media vida para lograr un ingreso mediamente decente y ahora después de tan largo recorrido los quieren sacar, están las voces que dicen que no saben usar TICS, OVAS y AVA, ni prender un computador que es lo que se requiere en esta pandemia , pues no hay aspecto más falaz y falso que esa afirmación, los maestros tienen la capacidad de reinventarse , aprender, avanzar y más que todo de : educar, conozco caso de colegas de cabellos blancos que están muy felices por usar Zoom o YouTube , de llegar a las casa de sus niños que son como sus hijos , como decimos en Colombia “ meterle berraquera” por sus estudiantes por que la docencia es también un asunto de vocación y de corazón
Por eso me preocupa el “silencio mudo” del Ministerio de Educación sobre qué ocurrirá en los Colegios y Universidades después del 30 de Mayo, no veo ninguna orientación clara frente a este asunto, voces dispersas pero jamás una sinfonía, acaso ( y me aterra pensarlo) el Ministerio buscara que los profesores regresemos a las aulas? ¿Que mis colegas y amigos del 2277 que ya son venerables en edad y sabiduría se vean expuestos a un potencial riesgo?
Solo basta consultar en las EPS del magisterio, y mirar una estadística de las enfermedades de base en los colegas, sumado a su edad y multiplicarlo por la cantidad de estudiantes que entrarían a atender, a esto añada que cada educando conviva con cuatro ( 4) personas en su casa, es decir que si un profesor atiende en un día a 200 estudiantes , en verdad lo está haciendo es con 1.000 mil personas, acaso el Ministerio de Educación Nacional no es consciente que en los salones hay entre 35 a 40 estudiantes por grado , que tipo de distancia o aislamiento inteligente podría existir en esos espacios tan saturados, es tan fácil de predecir un verdadero caos en los colegios si un estudiante y/o profesor llegase asintomático de COVID-19 : sin duda la trasmisión seria muy posible, con el Coronavirus nos pasaría lo mismo que cuando descubrimos piojos en el salón, lo tiene uno lo tienen casi todos , salvo que para este caso aún no hay cruz azul ni jabón Rey que nos salve
Pero no solo los colegas del 2277, muchos de nosotros los llamados 1278 tenemos problemas de salud, desde serias alergias respiratorias, tiroides y complicaciones de azúcar, ¿me pregunto si es que debemos convertirnos en sacrificios pedagógicos? Nuestra presunta juventud no es garantía de nada, esta enfermedad no discrimina a nadie , como la máscara de la muerte roja de Edgar Allan Poe y en tomo poético , a todos nos llega y a nadie perdona , sin contar que solo estoy hablando de los docentes de colegio, no quiero ni pensar en las Universidades donde hay una gran cantidad ( la mayoría) de profesores de bastante edad con años de experiencia y sabiduría , esa la madurez que solo brinda el tiempo y que también serían muy afectados ante una posible apertura de sus centros educativos.
Por ultimo y los más importantes: los niños y adolescentes, los que estamos en el aula sabemos de forma clara que pretender que un estudiante se quede quieto en su puesto, es un acto digno de un premio nobel, un niño que no salte, no se pare de la silla, no le haga muecas al de atrás no es un niño, es un robot, entonces como pretende el ministerio habilitar espacios para ellos? insisto conoce el gobierno nacional realmente la infraestructura de nuestros colegios?, y me pregunto acto seguido, ¿ está dispuesto el padre de familia a enviar a su hijo de regreso al colegio después del 30 de Mayo? Las cifras de los últimos días sobre el avance de los contagiados por el coronavirus crecen de manera exponencial, no quiero ni pensar en los datos que tendremos a final de este mes, si la tendencia sigue de esa forma
Si al gobierno nacional de verdad le interesa la educación de su pueblo y es consciente del alto riesgo que sufrimos los actores educativos, realizara una verdadera inversión en ciencia y tecnología enfocado al sector educativo, si hay dinero para comprar camionetas blindadas y tanquetas del Esmad , también lo hay para dotar de tabletas, pc, y demás instrumentos a los colegios y universidades , ampliar la red de internet y comunicaciones además de desarrollar aplicaciones pedagógicas debe ser una prioridad , pero sobre todo es fundamental proteger la vida de los niños.
Culmino mi reflexión meditando en que es tremendamente necesario abrir este debate en toda su extensión, es central que las asociaciones de padres de familia y los sindicatos del sector educativo ( FECODE, ASPU, etc) se siente con el gobierno nacional y planteen acciones concretas , coherentes,: a corto, mediano y largo plazo , para evitar que esta situación se desborde , el debate está en la mesa, la educación es de todos y para todos, es el momento de unir voces y que estas realmente se sientan , de forma más sencilla : “o nos unimos o nos morimos”.
Posdata. Me pregunto dónde estará la ARL del Magisterio, su silencio en verdad me deja sordo.