Uno de los planes estrella del presidente Iván Duque ha sido impulsar el fracking en el país. Junto a su ministra de Minas, María Fernanda Suárez, publicaron hace un mes el decreto 328, que reglamenta esta polémica técnica para fines investigativos. Recientemente la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) publicó para comentarios de la comunidad el proyecto de contratación, que se utilizará con las petroleras que estarán a cargo de los pozos piloto. Una de las zonas potenciales para probar los yacimientos no convencionales es el Magdalena Medio.
Organizaciones ambientalistas, como la Alianza Colombia Libre de Fracking, cuestionó que el proyecto solo haya estado disponible una semana, sin garantizar la participación completa de las comunidades. Además, criticaron que se insista en esta técnica, cuando en medio de la pandemia los empresarios estadounidenses que promueven el fracking han sido golpeados por la caída del precio del petróleo. Esto ha dejado a varias compañías en la quiebra y ha puesto en entredicho su viabilidad económica.
Después del decreto 328 sobre los pilotos de fracking, el gobierno tendrá la tarea de impulsar otros proyectos sobre la licencia ambiental, la participación ciudadana y los estudios de impactos ambientales, para conseguir que esta polémica técnica sea parte de la economía del país.
Este fue el proyecto de contratación publicado por la ANH:
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